Tiene 19 años, se llama Stefano Tsitsipas, ocupa el puesto 63 del ránking mundial y es el primer griego que llega a una final de un torneo de la ATP desde 1973. Mañana domingo, a las 16.00 horas, se enfrentará al español Rafael Nadal, el número uno del mundo, el ‘rey de la tierra batida’, en la final del Barcelona Open BancSabadell-Trofeo Conde de Godó. Nadal no tuvo piedad del belga David Goffin, décimo jugador del ránking ATP, y se clasificó al derrotarle por 6-4 y 6-0, en una hora y veintidós minutos.

«Si llego a jugar la final contra Nadal será uno de los mejores días de mi vida», reconoció antes de enfrentarse al también español Pablo Carreño, quinto cabeza de serie del torneo y al que ayer derrotó, 7-5 y 6-3, en una hora y 35 minutos.

Tras acceder a su primera última ronda, Tsitsipas añadía algo más sobre su enfrentamiento con el balear: «He visto más partidos de Nadal que míos. Mañana (por hoy) será como recibir una clase gratis sobre tierra batida».

«Si me deja dársela, se la daré encantado», respondía Nadal poco después. Ambos bromeaban. El ateniense, un jugador espigado (mide 1,91 metros y pesa 83 kilos), con un aspecto que recuerda al de otro joven talento del circuito como Alexander Zverev, ha pasado como un vendaval por este Godó. No se conforma con salir a jugar. Quiere ganar.