Exigencia. Presión. Y, como casi siempre, problemas. Esta vez, en forma de gripe. Casualmente, los dos americanos del Cáceres, el emergente Deon Thomas y el discutidísimo Bobby Martin, se han unido con su repentina enfermedad a un panorama que ha acumulado tensión. El Lucentum Alicante llega a las 18.30 horas dispuesto a pescar en el río revuelto que no ha dejado de ser el multiusos en los últimos años.

El partido ya no esconde la carga de profundidad que otorgará el resultado, tanto si es positivo como si supone la séptima derrota verdinegra en este agitado curso. Para el colista de la competición, conseguir la segunda victoria daría cierta tranquilidad para el parón de dos semanas hasta que la competición se reunude con otro agónico partido en casa ante el Granada; una derrota podría hacer incluso que alguien perdiese su puesto de trabajo, quién sabe si incluso el entrenador, Manolo Hussein.

INCOGNITA

Las circunstancias no son las mejores para que tanto el técnico como su pupilo más discutido, Martin, intenten revalorizarse. El americano se sintió indispuesto en la mañana de ayer y no acudió al entrenamiento, lo mismo que su compatriota Deon Thomas. Síntomas de gripe sobre los que se esperaba una evolución que al menos permitiese que ambos se pudiesen hoy vestir de corto. A la vista de la importancia del partido es casi seguro que lo harán, pero mermados. La mini-epidemia deja a Hussein en situación comprometida en cuanto al juego interior, ya que durante un par de días no ha podido contar con Juan Antonio Orenga en los entrenamientos por una inflamación el pie derecho, aunque ayer el pívot castellonense ya reapareció.

El optimismo lo trae el hecho de que el equipo ha mejorado poco a poco sus prestaciones desde que se inició la liga regular, pero no lo suficiente como para sacudirse la etiqueta de perdedor. Parece que la vieja guardia (Ferrán López, Lleal, el propio Orenga) está decidida a tirar del carro, aunque la situación institucional del club tampoco ayude. La plantilla ha tenido serios problemas para cobrar este mes y no lo ha hecho en su totalidad.

En el otro bando no hay estas penurias. El Lucentum llegará con su último fichaje, el alero croata Mario Stojic, pero sin Jordi Millera. Eso sí, jugadores como Oriol Junyent o el eterno Velimir Perasovic ya saben lo que es destrozar al Cáceres.