FORMA CACERES 2016 - 1: Edo, Almeida, Kadú, Sergio y Thiago --cinco inicial--, Carlos Sierra, Bruno Ribeiro, Kike Barroso, Alejandro Vega y Luis Coria.

BURELA PESCADOS RUBEN - 3: Edu, Purao, Juanpe, Formiga y Renatinho --cinco inicial--, Cazuza, Diego Pernas, Juanma, Revilla y Gordillo.

GOLES: 0-1. M. 4. Formiga. 1-1. M. 4. Sergio. 1-2. M. 29. Formiga. 1-3. M.39. Renatinho.

ÁRBITROS: Redondo Arenales y Rodríguez Rodríguez (Castilla-León). Mostraron tarjetas amarillas a Kadú y Thiago Paz, por parte de los locales, y a Purao y Gordillo, por los visitantes.

Los visitantes, favoritos al ascenso, enseñaron sus armas desde el principio. Querían la victoria y lo dejaron claro desde el pitido inicial. El Burela se mostró como un equipo más compacto y más ambicioso a lo largo de todo el choque. Golpeaba sin cesar la portería de Edo, que ayer salvó a su equipo de una derrota más estrepitosa, mientras que el Forma parecía en algunos momentos falto de tensión y, en muchos casos, carente de la calidad suficiente para superar la trabajada tela de araña del Burela.

En el minuto 4, Formiga, jugador pretendido hace un año por el Forma, desequilibró el marcador tras pase interior de Cazuza. No se arredró el Forma y al instante siguiente puso la igualdad en el marcador merced a una jugada de fortuna aprovechada muy astutamente dentro del área por Sergio.

No había pasado nada. Todo parecía volver a estar controlado. Pero fue un espejismo. Pese a ser el Forma quien anda con el agua al cuello tras su decepcionante inicio de temporada, fue el Burela quien a lo largo de todo el partido dio mayor sensación de peligro. Con un disparo tras otro ponían cerco a la meta de Edo y, aunque los locales intentaban sacudirse el dominio --cosa que lograron en puntuales ocasiones--, la impresión era que el partido acabaría decantándose del lado de los ´naranjas´.

Y así fue. Tras continuos golpes de tanteo desde el minuto 4, en que se consiguieron los goles, con múltiples ocasiones y algunos palos, volvió a ser Formiga el jugador letal para los intereses locales. Marcó en una jugada sin aparente peligro e hizo reaccionar tímidamente al banquillo local. Un poste de Thiago, muy espeso ayer como el resto del equipo, precedió a unos vibrantes últimos minutos en los que Magalhaes optó por colocar al portero-jugador.

El acoso fue total. Una falta de Thiago pudo cambiar el rumbo, pero a falta de 50 segundos un saque largo de Edu fue rematado espectacularmente por Renatinho. La tristeza se apoderó de una afición resignada.