Un grupo de origen francés con participación en otros equipos europeos está interesado en el Cacereño, según ha podido conocer este diario. Se están dando los primeros pasos para tentar a Félix Campo para que se decida a vender el club, aunque el proyecto está aún en fase embrionaria, lejos de culminarse. Las personas encargadas de recopilar la información concerniente a la entidad ya lo están haciendo y ya hay incluso un esbozo de lo que se pretende hacer: estar al menos en Segunda B, que vuelva a existir una fuerte vinculación entre club y ciudad y relanzar el trabajo con la cantera, que este verano ha visto recortado su número de equipos.