Está cerca de los 44 años, pero cada mañana, antes de irse a la bodega, se pone los guantes, los pantalones largos, se acolcha bien los costados y disfruta de su pasión. Alfonso Martínez Zambrano, más conocido como Tete, aún no ha colgado los guantes. Aunque ya hace tiempo que se retiró con oficialidad, no ha dejado de acudir a la ciudad deportiva y complementar a los porteros del Extremadura con su sabiduría, experiencia y trabajo. El club siempre le abrió las puertas y él se encuentra eternamente agradecido. Tete es uno de los responsables de Bodegas Martínez Payva. Ayer tuvo a bien de organizarle a la plantilla una jornada de convivencia en sus instalaciones. Tete se encargó de guiar a todos por los rincones de la bodega y explicarles el proceso, desde la recogida de la uva hasta cuando se vierte sobre una copa. «Es una manera de agradecerles lo bien que se portan conmigo y lo bien que me tratan. Además, qué mejor manera que enseñándoles algo tan nuestro».

Para muchos, el mundo no es tan desconocido. El propio entrenador, Manolo Ruiz, natural de Jerez de la Frontera, confiesa que sabe de vinos y que su padre trabajó en una de las bodegas jerezanas más prestigiosas.

El Extremadura vive un buen momento y eso quedó patente en la unión del grupo. Tete ayuda a ello desde su faceta de complemento en la portería. «Es un profesional. En mi vida he visto a un tío con esta edad parar tanto», decía a sus compañeros Alex Díez. «Es un tipo de diez y estamos encantados con él», señala Fran Miranda. Guantes añejos que todavía suman.