Lleva once años en el primer equipo, los últimos ocho de titular indiscutible. Mario Sánchez Rosas (Montánchez, 6-3-78), portero del Forma Cáceres es, sin duda, el mejor guardameta de fútbol sala extremeño y puede que el más destacado de la historia, con permiso de nombres históricos como Figueroa o Fondón.

Bareta, Masa o Sierra adquieren mayor protagonismo que él en las crónicas periodísticas del líder de la Primera A. Quizá con injusticia, ya que San Mario , como más de una vez se le denomina, suele destacar por sus providenciales intervenciones, la última vez el sábado ante el segundo clasificado, el Loeches. Mario es el meta menos goleado de la categoría, algo que él lleva con la máxima naturalidad. "A veces no se valora a la gente de Cáceres como merece, y no sólo en mi caso, sino también con jugadores como Bole", reclama este deportista, diplomado en Magisterio y licenciado en Ciencias del Deporte.

Y es que Mario es mucho más que el portero del exitoso Forma. Lleva la coordinación de la cantera, es el preparador físico y solventa gestiones burocráticas del club. "Sí, hago de todo", asume. Pero para él todo tiene una justificación: "El fútbol sala es lo que más me gusta". Y tanto: su sacrificio personal lo sufre incluso su novia, que trabaja en Jaraíz de la Vera y que, un fin de semana sí y el otro también, ve como Mario tiene su compromiso. "Lo lleva con resignación", cuenta.

El 50 por ciento

Mario se siente muy valorado en el equipo y en el fútbol sala en general. El mismo ha sido autor de un estudio académico en el que se incluye un axioma que manejan técnicos: el portero es el 50 por cien de un equipo. Tiene alguna espinita clavada el montanchego: subir a División de Plata. Y es que él mismo ha vivido un par de dolorosos descensos. Todo parece encaminado, pero advierte que no será fácil.

Con una oposición por aprobar, a Mario le pueden llamar en cualquier momento para desarrollar su profesión en un instituto. Pero el objetivo está claro: seguir siendo útil y lograr... la meta, ese vocablo que él desarrolla con eficiencia.