Guardiola no quiere relajaciones. Ni en la Copa del Rey, donde esta noche visita al Betis (22.00 horas, La Sexta), ni en la Liga. En su 40 cumpleaños el entrenador del Barcelona reiteró que el campeonato liguero no está, ni mucho menos, sentenciado: "Con otro equipo igual dirías que cuatro puntos son una buena ventaja, pero con el Madrid esa ventaja no es nada". Y añadió que "si algún equipo tiene vidas y revidas y revidas es el Madrid".

En cuanto a la Copa, pese al 5-0 del partido de ida, el técnico culé aseguró que el de hoy "no es un partido para descansar", ya que considera al Betis un rival capaz de poner en aprietos a cualquier equipo.

"A los jugadores les pasaré cinco o seis imágenes para que sean conscientes del rival al que se enfrentan", dijo ayer Guardiola, sin asomo de triunfalismo. Abrazado al mismo discurso que hilvanaría si no disfrutara de esa amplia ventaja. El técnico repitió que el Betis le dejó impresionado en el Camp Nou. "Está acostumbrado a meter tres y cuatro goles por partido", resaltó. No los marcó y eso le ha dejado virtualmente condenado a la eliminación, salvo una gesta de proporciones siderales.

"Si pensara que está todo hecho no iríamos a Sevilla. Pero no es un partido para descansar sino para competir bien. No vamos a defender ningún resultado, sino a ganar", afirmó Guardiola, deseoso de ampliar a 29 la racha de partidos sin perder de los azulgranas. Por eso el técnico catalán solo deja en Barcelona a los lesionados Puyol y Alves.

El único jugador descartado por decisión técnica ha sido el centrocampista Thiago Alcántara, que a partir de ahora volverá a jugar asiduamente con el filial pese a que la próxima temporada ya tendrá ficha del primer equipo. Guardiola explicó el por qué de esta decisión: "Ya hemos visto que Thiago tiene capacidad para formar parte de la primera plantilla, pero ahora somos más gente y algunos no tienen edad para quedarse en la tribuna. En cambio, él necesita jugar. Quiero que vuelva a coger el ritmo de competición, por si alguna vez tenemos un susto y lo necesito".

Mientras, el Betis, que homenajeará a Xavi, Iniesta y Messi como finalistas del Balón de Oro, se toma el partido con la máxima intensidad y seriedad en busca de esa victoria con la que acabar una gran trayectoria en la Copa después de haber superado a dos ´Primeras´ como el Zaragoza y Getafe.

El entrenador bético, Pepe Mel, expresó ayer su deseo de "hacer un partido digno" y de "divertir" a la afición. Aseguró además que se toma el encuentro como "una posibilidad de demostrar que el equipo está enchufado y quiere hacer las cosas bien", por lo que espera "dar una noche de buen fútbol y si se puede ganar, mejor", aunque advirtió de que "no será sencillo".

"La Copa es una manera de reivindicar a este equipo que ha jugado bien, ha competido y que ahora quiere divertir a la gente y darle una satisfacción" frente a un Barcelona que "respetó mucho al Betis en la ida", subrayó el técnico bético, que explicó que en el Camp Nou "fallaron las fuerzas", aunque recordó que el portero culé fue el mejor de su equipo.