Más allá de qué equipo sea campeón de Liga, el entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, aseguró ayer que su equipo podrá terminar el campeonato "con la sensación del deber cumplido" y que a sus jugadores ya no puede "exigirles más" de lo que han dado.

En vísperas del penúltimo partido de Liga, ante el Sevilla, un encuentro con tono de final para el Barça, Guardiola destacó que, en el peor de los casos, perder la Liga pese a haberla dominado durante todo el curso supondría irse "con el deber cumplido y con la seguridad de haber sido un equipo ejemplar".

"Satisfecho" por el rendimiento del Barça "y de cómo se ha comportado", Guardiola reiteró que "obviamente" quieren "ganar este título", pero subrayó que a sus jugadores ya no les puede reclamar más esfuerzo. "Simplemente, que jueguen. Para mí, ya han cumplido".

El técnico se esforzó en recordar que el Barça "ya ha ganado tres títulos esta temporada" (Supercopa de España, de Europa y Mundial de clubes) y que por lo tanto, la Liga "sería el cuarto, no el primero".

Para ello, en la práctica, el Barça está obligado a ganar en Sevilla. "Sabemos que solo nos vale la victoria, no podemos ir a medias. Atacaremos desde el primer momento. Seremos un equipo ambicioso", prometió.

Pese a que aún faltaría una jornada más, Guardiola sabe que la Liga se hoy. "Sería despreciar al Valladolid y Málaga (rivales de Barça y Madrid en la última jornada), pero podemos decir que casi, casi se decide hoy".

SUFRIR Y CORRER El entrenador del Sevilla, Antonio Alvarez, aseguró que su equipo hará "sufrir y correr" y pondrá "las cosas difíciles al Barça", ya que "de ganar" el conjunto sevillista estaría "prácticamente en Liga de Campeones". Afirmó que su equipo "también se está jugando mucho", por lo que "no hay miedo al Barcelona, ni mucho menos, respeto sí, muchísimo, pero no miedo", ya que el conjunto hispalense ha subido "un peldaño en su nivel de fútbol y pondrá las cosas difíciles". Tras la última victoria hispalense Alvarez reconoce que tiene "sensaciones muy buenas y optimismo".