En el primer año, Pep Guardiola limpió el vestuario con la marcha de las grandes estrellas (Ronaldinho y Deco) para reactivar a un equipo que había enterrado su futuro antes de lo previsto. En el segundo y último --acaba contrato el 30 de junio del 2010--, no hará revoluciones.

A la espera de Eto´o, se busca otro ´nueve´

Un año después, el Barça está como antes. Pendiente de lo que pase con Samuel Eto´o. El verano pasado, Guardiola le abrió la puerta de salida, pero las altas exigencias del camerunés y el escaso movimiento de goleadores en el mercado frenaron su marcha. Eto´o se quedó, Guardiola aceptó y, a pesar del irregular mes final, ha completado la mejor temporada en el Camp Nou con 29 tantos en la Liga. Sabiendo que el delantero acaba contrato en el 2010 y puede dejar pasar los meses para decidir su futuro, ya que ha reiterado su deseo de no irse, el Barça se ha lanzado a la búsqueda de un nueve . Las opciones van desde el goleador del Atlético Forlán, una apuesta segura, a Keirrison, un prometedor punta del Palmeiras, pasando por Villa, sin descartar a Benzema, cuyo mal curso ha bajado su cotización.

Lucha con el Madrid por fichar a Ribéry

Hace unas semanas se puso feliz la camiseta del Barcelona. Y eso que hacía apenas unos minutos que había sido eliminado de la Champions por el equipo azulgrana. No solo eso hizo Frank Ribéry, el extremo francés, la pieza que completaría un ataque de ensueño para Guardiola porque le permitiría alinearlo en la izquierda desplazando en ocasiones a Henry como delantero centro y dejando a Messi en la derecha. Ribéry estaba loco por ir al Camp Nou, pero en las últimas semanas no ha parado de recibir presiones de su amigo Zidane, convertido en uno de los consejeros de Florentino, para que se vista de blanco.

Falta saber ahora si Florentino, en caso de ser elegido presidente, suelta por Ribéry la fortuna que había preparado Calderón para fichar a Cristiano. El Barça miraría otras opciones como el valencianista Silva.

La vuelta de Henrique y un lateral zurdo

Además de la delantera, donde puede llegar otro goleador y un extremo zurdo, la defensa es la línea que más quiere renovar el cuerpo técnico del Barcelona. Por varias razones. Mientras Milito no se recupera --esta temporada no ha jugado ni un solo minuto--, necesita fichar otro central, como mínimo. Uno más, y no se descarta un segundo, pendiente de la evolución que tenga el joven Muniesa (17 años), en quien tanto confía Guardiola. Para empezar, volverá Henrique, el central brasileño fichado del Palmeiras la pasada temporada que apenas pasó unas horas por Barcelona porque fue cedido al Bayer Leverkusen. Ha brillado en la Bundesliga y Guardiola, según lo pactado con Begiristain, el secretario técnico, lo hará retornar.

Además, Rafa Márquez, otro de los centrales intocables para el entrenador, ha terminado lesionado este curso, aunque los médicos han confirmado que podrá iniciar la pretemporada en Londres con el equipo. Por eso, el Barça necesita apuntalar su defensa, con la llegada también de otro lateral izquierdo para suplir la marcha de Sylvinho. De momento, y a la espera de que se concrete la renovación de Valdés --su contrato acaba en el 2010--, el Barça ha desestimado fichar otro portero. Guardiola, como ha demostrado en la Copa, se siente cómodo con Pinto y confía también en Rubén Miño, el joven guardameta del filial.

Muniesa, Thiago y Gai llaman a la puerta

Guardiola se llevó a la pretemporada anterior a las promesas más destacadas que tuvo en el filial. Víctor Sánchez, Busquets y Pedrito se quedaron con él. El mediocentro de Badia, con 40 partidos jugados, se ha convertido ya en un indiscutible jugador del primer equipo. El técnico ha promovido el debut de otros siete futbolistas del Barça Atlétic: Víctor Vázquez, Jeffren, Abraham, Oier, Xavi Torres, Thiago y Muniesa. Los dos últimos más Gai Assulin, los más jóvenes de todos, llaman ya a las puertas del Camp Nou. Guardiola tiene absoluta confianza en ellos, saben cómo juega el primer equipo y les dará oportunidades.

Jorquera, Sylvinho y Gudjohnsen se van

Las bajas están cantadas. Poco habrá que negociar o discutir. Jorquera y Sylvinho acaban contrato el 30 de junio y Gudjohnsen, a quien le queda un año, estará en el mercado. Hasta ahora ha sobrevivido, pero él también asume que no puede pasar otra temporada siendo un secundario. Cambiando a la clase baja de la plantilla, Guardiola pretende elevar el nivel de los recambios de los titulares. Alexander Hleb tiene un pie fuera del Barça, a no ser que Guardiola se arme de paciencia para que se aclimate. El Barça buscará un comprador, pero no recuperará los 15 millones que pagó el verano anterior.