La selección española femenina de balonmano luchará por las medallas en el Europeo de Hungría y Croacia, tras certificar ayer en Debrecen su pase a las semifinales, en las que se medirá con Montenegro, la vigente campeona, al imponerse por un contundente 29-22 a Dinamarca. El conjunto nórdico lamentará enormemente haber rescatado a las chicas de Jorge Dueñas de la eliminación con su victoria del pasado lunes sobre Hungría. Un favor que España le agradeció con un triunfo sin paliativos.

El conjunto español se permitió, incluso, el lujo de conceder minutos a las jugadoras menos habituales, en un choque en el que, a priori, España parecía destinada a sufrir hasta el final. De evitar eso se encargó una excepcional Silvia Navarro, la heroína de la selección, que se convirtió en un muro casi infranqueable para las lanzadoras danesas, tal y como atestiguan las 12 paradas con las que cerró el choque.

SOLIDEZ EXCELENTE Con oficio y, sobre todo, con mucha paciencia España fue entrando poco a poco en el partido tras un inicio gris. Las guerreras no concedieron ni un sola pérdida en los últimos 12 minutos de la primera parte, por las ocho que lastraron su juego en los primeros 18. Ese dato explica el giro radical que vivió el encuentro. Sin posibilidad de alimentar su fulgurante juego de contragolpe, Dinamarca cayó en las redes de una cada vez más sólida defensa española, una confianza que acabó por contagiar a todo el juego de la selección.El equipo de Dueñas amplió su ventaja hasta los 10 goles (28-18) antes de bajar el ritmo.