La perla pacense vive el gran momento de su carrera deportiva. El fichaje de Guzmán Casaseca por el Levante supone "un sueño cumplido. Todo jugador quiere mejorar y el Levante me va a dar esta oportunidad y a ver si la aprovecho. Es un equipo de Primera División y cada jugador tiene la meta de jugar en la máxima categoría", afirma.

El futbolista afronta sus últimas horas en propiedad del Badajoz hasta que se rubrique su contrato por el Levante. El fichaje supondrá una importantísima inyección económica para el club pacense, ya que además del dinero inicial percibido --entre 120.000 y 180.000 euros-- se añadirán cantidades en función de los partidos que dispute con el Levante B en Segunda B, en Primera, si es internacional o si el Levante lo traspasa llevándose el Badajoz un 10 por ciento. "Con el dinero de mi traspaso el club podrá tapar agujeros y para mí es muy importante porque el Badajoz siempre será mi equipo, el de mi ciudad y el de mi corazón. Llevo jugando desde alevines y tengo mucho que agradecer a este club", expone Guzmán.

Aunque vive un sueño muy grande, Guzmán está "tranquilo, porque soy humilde y siempre lo seré. Con trabajo se llega a cualquier lado y voy a por todas, consciente de que en el fútbol te puede pasar cualquier cosa".

Guzmán no olvida a los entrenadores que ha tenido como Juanito, Chino, Pipa, Luis Cordero, Javi Pereira, Generelo y Felines. "A todos les doy las gracias porque sin ellos no hubiera ido al Levante, aunque aún me queda mucho que mejorar...".