Extremadura se prepara con expectación para recibir mañana a la selección española de fútbol, que el miércoles se juega contra Estonia en el estadio Romano de Mérida (22.00 horas) su billete para el Mundial 2010 de Sudáfrica. Para lograr la clasificación matemática necesita ganar y que Bosnia no haga lo mismo con Turquía. Tras la goleada del campeón de Europa a Bélgica el sábado en Riazor (5-0), el combinado de Vicente del Bosque se encontrará en la capital extremeña un gran ambiente, tanto en el entrenamiento que mañana realizarán en el escenario del partido --en el que se prevé una masiva asistencia de público al estadio-- como en el encuentro que se dispute el miércoles, para el que se vendieron todas las entradas en poco tiempo y en el que ya ha empezado a funcionar la reventa.

El triunfo ante Bélgica dejó tocados a Piqué y Arbeloa, que tuvieron que abandonar la sesión de recuperación que en la mañana de ayer realizó el combinado español por una contractura dorsal y un fuerte golpe en el empeine derecho, respectivamente. En principio, según reconocieron a Efe los médicos de la selección y los jugadores, esto no les impedirá jugar el miércoles en Mérida ante Estonia.

Arbeloa ni siquiera saltó al césped. Durante el partido ante Bélgica recibió un fuerte golpe en la primera mitad en el empeine derecho, que ya tenía tocado de un entrenamiento por una entrada fortuita de Villa.

El resto de titulares se ejercitaron con normalidad, en apenas veinte minutos sobre el césped, y trabajo de recuperación en el gimnasio de la ciudad deportiva que la Federación española tiene en Las Rozas.

Será hoy cuando Vicente Del Bosque comience a probar con los cambios que introducirá en el equipo titular que juegue en Mérida. En principio, todo indica a que la principal novedad será el regreso de Senna, que el sábado pese a perfilarse como titular se quedó fuera de la convocatoria. También tienen opciones de entrar de inicio Cesc Fábregas por Xabi Alonso, y Cazorla en lugar de Silva, que recuperó su mejor tono con la ´Roja´ y materializó dos de los cinco tantos a Bélgica.

DEL BOSQUE, SATISFECHO Vicente del Bosque se mostró muy satisfecho por la victoria de sus pupilos ante Bélgica, pero reconoció que "es una pena" que todavía no estén clasificados para el Mundial. El técnico confía en vencer a Estonia y en un tropiezo de los bosnios para no tener que ir a Armenia sin el billete para la cita mundialista.

En cuanto al choque del miércoles en Mérida, Del Bosque espera ofrecer otro espectáculo como el del sábado. "Ojalá volvamos a disfrutar. La afición en Riazor estuvo magnífica, sensacional, extraordinaria desde que llegamos tanto en la cantidad como en la calidad. Así debemos responder nosotros", señaló.

El seleccionador español admitió que el tropiezo en semifinales de la Copa Confederaciones ante Estados Unidos les ha hecho cambiar, y quizá un tanto más humildes. "Esa eliminación nos ha permitido levantarnos porque tuvimos algunos altibajos", dijo.

Sobre la ausencia de Senna en Riazor, Del Bosque señaló: "No queríamos forzar porque tenía la lesión reciente y tenía que pelear con Fellaini, que le dobla la altura. Además Busquets hizo un partido completísimo", dijo.

Por último, Del Bosque insistió en que no le cansa el debate que se genera en torno a Torres y Villa porque le "encanta que la gente opine de la selección". Cuando se le pregunta al castellano leonés por el Mundial dice: "Primero vamos a clasificarnos". Humildad ante todo.

Esa clasificación la puede conseguir en tierras extremeñas con una victoria ante Estonia, una selección que ocupa el puesto 114 en la clasificación FIFA (España es la segunda, tras Brasil).