No podía faltar. En una temporada cargada de polémicas, de castigos injustos, de no sanciones, de injerencias, de reglamentos ambiguos, era de esperar que en la última carrera, la batalla final por el título entre Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, sucediera algo. Y ocurrió el primer día, en la primera sesión de entrenamientos libres. El inglés infringió el reglamento que prohibe utilizar más de un juego de neumáticos del mismo tipo en una sesión libre cuando se declara en lluvia y la investigación por parte de los comisarios convulsionó Interlagos. Pero, una vez más, Hamilton se libró: multa de 15.000 dólares al equipo y la decisión de restarle un juego de neumáticos de agua para la crono y la carrera. Muy poquito.

Error de McLaren

"El piloto no tiene ninguna culpa. Es un error solo del equipo", aclaró Ron Dennis. "Hicimos dar a los pilotos la vuelta de instalación --en la que simplemente ruedan despacio para confirmar de nuevo en una parada en el box todos los sensores-- con un juego de neumáticos y después les montamos otros para la sesión", añadió el jefe de McLaren. "Ha sido un error del equipo", apostilló Dennis para intentar librar de una sanción a su piloto.

"Yo, para ser sincero, no conocía esa norma", dijo Alonso, que se libró de la investigación porque decidió no salir a rodar.

Al igual que Hamilton, Jenson Button y Takuma Sato también utilizaron dos juegos de neumáticos y, como el inglés, declararon ante los comisarios deportivos acompañados de un representante de sus equipos, Honda y Super Aguri. Infringir esa norma podría llevar aparejada una sanción de 10 puestos en la parrilla o sumar dos segundos al mejor tiempo conseguido en la calificación.

Pero con Hamilton por medio todo cambia. "No creo que pase nada", reconoció Alonso mientras los comisarios estaban reunidos. "Los comisarios están siendo tremendamente inconstantes e irregulares en sus decisiones. Supongo que regañarán a los equipos y nada más". Acertó.

Basta repasar el año para pensar igual que el bicampeón. En el GP de Mónaco, la FIA investigó órdenes de equipo en McLaren tras las quejas de Hamilton. El inglés se salió de pista en el GP de Europa y una grúa le eligió a él entre cinco coches para devolverlo a la pista. Inédito, aunque no prohibido. Una carrera después se prohibió. Hamilton se saltó la estrategia del equipo en la crono del GP de Hungría, la FIA investigó el tapón producido en el pit lane y sancionó a Fernando Alonso con cinco puestos en la parrilla y a McLaren con la pérdida de 15 puntos. Pero las ayudas al inglés fueron aún más evidentes en el el GP de Japón. Su actitud como líder tras el safety car fue contraria a la que habían acordado todos los pilotos en la reunión previa y sus extrañas maniobras provocaron la colisión y abandono de Webber y Vettel. Fue investigado en esa carrera, y no fue sancionado. Días después, se reabrió el caso tras la evidencia de un vídeo de YouTube y de nuevo salió sin sanción pese al clamor de los pilotos.