Fue un día intenso en el Cáceres 2016, que empezó a las seis de la mañana cuando su director de comunicación y marketing , Jorge García León, madrugaba para ir a recoger a Harper Williams a Madrid-Barajas, donde su avión aterrizaba a media mañana. El jugador norteamericano, que llega para ser el nuevo líder del equipo dentro y fuera de la pista, estaba visiblemente cansado después de más de 20 horas de viaje desde Baltimore y vía Londres.

Williams tuvo su primera toma de contacto con el personal del club. Fue sometido a varios reconocimientos médicos en la Facultad de Ciencias del Deporte, pero no entrenó con el resto de sus nuevos compañeros, que regresaron ayer al trabajo después de sus días de vacaciones navideñas. Es de prever que hoy sí que se ejercite con vistas a ponerse lo antes posible en forma, aunque las primeras impresiones son que ha llegado bien de peso.

En el seno del vestuario ha sentado bien la elección de un jugador experimentado y de calidad contrastada. La situación con su antecesor, David Patten, se había hecho insostenible en muchos aspectos. La creencia general es que Williams ayudará, esté como esté, debido a su ascendencia con rivales y árbitros y su conocimiento del juego.

Valdivieso ya corre

Otra gran noticia fue la incorporación a los entrenamientos físicos de Manu Valdivieso, operado hace dos semanas en Sevilla y al que se espera tener en pista pronto. Mientras, José María Panadero espera retomar hoy la actividad en la cancha después de que ayer también volviese a ejercitarse físicamente tras tres semanas de descanso.

Quien no estuvo en los entrenamientos de ayer Manuel Piti Hurtado, confirmado como técnico hasta final de temporada y que se encuentra en cama con una fuerte gripe de la que espera reponerse pronto.

Hurtado también fue baja en el otro gran acontecimiento del día en el club: un partido informal entre directivos y técnicos de la entidad disputado en el Pabellón Multiusos. Es una tradición de otras épocas que se ha recuperado con bastante éxito. En un bando mostraron sus habilidades el presidente, José Manuel Sánchez, y empresarios como Eduardo Chacón, Pedro Núñez, Abelardo Martín, José Antonio Fernández Alvarado y Pilar Acosta. En el otro se alinearon el segundo entrenador, Mario Segalás; el preparador físico y delegado, Mario Hellín, y el fisioterapeuta, José Perry , además del propio Jorge García León, exhausto después de un día que debió ser muy largo para él. ¿El resultado? Daba igual. Lo importante era pasar un buen rato.