Luigi S., el policía que mató accidentalmente al seguidor del Lazio, estaba ayer hundido. Su disparo acabó con la vida de Gabriele Sandri, un pinchadiscos de 26 años que falleció mientras dormía en su coche en plena batalla campal entre aficionados del Lazio y la Juventus. La intervención de la policía acabó con una desgracia. Al agente se le disparó el arma con tan mala fortuna que se incrustó fatalmente en el cuello del seguidor.

"He destruido dos familias: la del chico y la mía", comentó el policía italiano entre lágrimas. El agente aún no se explicaba lo sucedido. "El primer disparo lo hice al aire, el segundo se me disparó mientras corría. No miré a nadie, no apunté a ninguna persona. Estaba al menos a 200 metros. ¿Cómo habría podido?".

El reglamento policial asegura que el agente debería haber metido la pistola en su funda tras el primer tiro. Sin embargo, los compañeros de Luigi, un agente con 12 años de experiencia, le defendieron al tratarse de una "reyerta violentísima".

Investigación

El agente será investigado por un delito de homicidio culposo, según dio a conocer la jefatura de policía de Arezzo. El abogado de la familia de la víctima dijo el domingo que fue un "homicidio voluntario".

La jornada de violencia vivida en Italia se saldó con 40 heridos entre las fuerzas del orden, cuatro arrestados y al menos 100.000 euros en desperfectos. Al final, la federación decidió la suspensión de la próxima jornada de la Serie B y C, el equivalente a la Segunda A y B en España.

La máxima división no se disputa estará semana por los encuentros de las selecciones para la Eurocopa-2008.