Otro día feliz para Rafael Nadal. Otro éxito en París, que culmina su tercer año de éxitos ininterrumpidos en tierra batida, la superficie en la que el número uno mundial, Roger Federer, no lo parece ante el fenómeno mallorquín. Cansado, exhausto más psicológicamente que físicamente por la tensión del choque, el tenista manacorense cumplió otro sueño y se mostró totalmente conforme con lo que el destino le ha deparado en su tercer año de reinado en Roland Garros.

"No puedo comparar lo que he sentido en los tres años que he ganado aquí porque han sido momentos distintos de mi carrera", aseguró Nadal pocos minutos después de alzar la copa de los Mosqueteros. "En el 2005 fue muy emocional, por ser la primera vez; el año pasado también, porque salía de una lesión y era importante para mí, y esta vez soy más feliz todavía porque he jugado mi mejor tenis aquí".

Nadal vive en un sueño permanente, del que sabe que puede despertar cada vez que salta a la pista. "Nunca tengo el 100% de seguridad de que voy a ganar", dice, a pesar de que en las tres últimas temporadas ha logrado encadenar los éxitos en los mejores torneos de arcilla, como Montecarlo, Roma y París, además del Open Seat de Barcelona. "He conseguido algo que es casi imposible, aunque aquí se ha dado. Ganar tres veces seguidas es casi imposible, y por eso soy tan feliz, por lo que ha pasado en los últimos meses y por las 7-8 semanas que llevo a un gran nivel".La actuación de Nadal mereció los elogios de su gran rival Roger Federer, que pareció pagar la tensión de perseguir un reto más histórico aún que Nadal. "Seguro que a él también le ha afectado jugar una final para ganar los cuatro Grand Slam seguidos --aventuró Nadal--. Por eso he dicho en la pista que lo sentía por él, porque ha perdido por segundo año consecutivo. Pero lo ha aceptado muy bien y eso demuestra lo grande que es. No se le puede pedir más. Lo que ha hecho Federer no lo ha hecho casi nadie en la historia del tenis, y ya va a por el cuarto año de ser el número uno del mundo". Se marcha al torneo de Queens para preparar Wimbledon.Su elogio encontró la oportuna réplica del suizo: "Lo más impresionante de Nadal es que ya ha ganado tres veces en París a los 21 años. Mentalmente, es muy fuerte para la edad que tiene, y hoy ha merecido ganar porque ha sido mejor", dijo Federer, que admitió haber tenido cinco minutos delicados en el vestuario tras la derrota, pero que acto seguido prometió intentar varias veces más el asalto al único título grande que le falta:

"Seguro que a él también le ha afectado jugar una final para ganar los cuatro Grand Slam seguidos . Por eso he dicho en la pista que lo sentía por él, porque ha perdido por segundo año consecutivo. Pero lo ha aceptado muy bien y eso demuestra lo grande que es. No se le puede pedir más. Lo que ha hecho Federer no lo ha hecho casi nadie en la historia del tenis, y ya va a por el cuarto año de ser el número uno del mundo".

"Lo más impresionante de Nadal es que ya ha ganado tres veces en París a los 21 años. Mentalmente, es muy fuerte para la edad que tiene, y hoy ha merecido ganar porque ha sido mejor", "Esta derrota no me va a matar. Aún confío en que alguna vez ganaré aquí, porque en los últimos tres años he jugado muy bien, cada vez mejor. Lo intentaré varias veces más, y el tiempo dirá si lo puedo lograr". Competirá en Halle.