La belga Justine Henin minó la fortaleza de la rusa Maria Sharapova (5-7, 7-5 y 6-3) y reeditó el título de maestra del tenis femenino que adquirió el pasado año en Madrid, escenario que contempló durante dos ediciones consecutivas el dominio de la raqueta de Lieja, considerada como la número uno del mundo, y que ahora emprende rumbo a Doha como sede futura.

Henin logró el triunfo después de tres horas y 24 minutos, en lo que supone la final más larga desde que el evento se disputa con este formato. Superó a la de hace dos años, en Los Angeles. Cuando la francesa Amelie Mauresmo batió a su compatriota Mary Pierce en tres horas y seis minutos (5-7, 7-6 y 6-4).

La jugadora de Lieja acumula veinticinco partidos seguidos sin perder. La francesa Marion Bartoli fue la última en hacerlo. En el pasado Wimbledon. Es ya la sexta tenista que logra dos títulos de maestra seguidos. Al lado de nombres tan ilustres como Chris Evert, Martina Navratilova, Monica Seles, Steffi Graff o su compatriota Kim Clijsters.

La final de Madrid contempló, sin embargo, la mejor versión de Sharapova. El retorno a su mejor juego de la raqueta siberiana. Para la que Madrid suponía una tabla de salvación, un relumbrón que poner a un palmarés menguado en el 2007 por culpa de la lesión en el hombro.

RESISTENCIA Puso cara la siberiana el décimo título del año para Henin tras los conquistados en Dubai, Doha, Varsovia, Eastbourne, Toronto, Stutgart y Zúrich además de los Grand Slam de Roland Garros y Abierto de Estados Unidos. De hecho, Sharapova fue la única que llenó de dudas en Madrid a la primera tenista en diez años que llega a la decena de éxitos en un mismo ejercicio. La única capaz de arrebatarle un set. Mientras tuvo las fuerzas intactas puso en un brete a Henin, que sufrió en exceso con su servicio y eso le costó el segundo set. Luego se rehizo con maestría.