El danés Nicki Sorensen, del CSC, ganó el pulso entre dos en el adoquinado de Avila al español del Comunitat Valenciana Javier Pascual Rodríguez y se apuntó la victoria más importante de su carrera en la decimoctava etapa de la Vuelta, de 197,5 kilómetros, con Roberto Heras y su maillot oro a buen recaudo.

Sorensen, un veterano corredor de 30 años sin palmarés de relumbrón, se llevó la etapa de los puertos abulenses, la última de montaña de la presente edición, una jornada de prestigio y cargada de historia que se tuvo que jugar en los últimos metros con el español Javier Pascual, a quien privó de repetir victoria junto a las murallas de Avila, donde salió triunfador hace un año. Batió a Javier Pascual al esprint con un tiempo de 5h.05.34. A 22 segundos llegó, exhausto, otro protagonista de la escapada del día, el español Chente García Acosta (Illes Balears), a más de un minuto Oscar Pereiro, Pablo Lastras, Daniele Nardello y Mario Aerts.

LOS DE ARRIBA El grupo del maillot oro, Roberto Heras (Liberty), cruzó la línea de meta a 3.58, con Paco Mancebo, muy luchador toda la etapa, de avanzadilla. Así salvó el tricampeón de la Vuelta el último escollo de montaña camino de pasar a la historia con cuatro títulos en su palmarés. Antes del paso por el Puerto de La Paramera ya se había formado la escapada del día. Se apuntaron 16 corredores, con buen destacamento español.

Camino de Mijares los escapados alcanzaron la máxima diferencia de 10.05 minutos y a partir de ese punto se redujeron las distancias. El ascenso al Alto de Pedro Bernardo redujo el grupo a 11 corredores y en Serranillos nadie se animó. Pero Chente García lanzó un ataque que le dejó como cabeza de carrera. Quería repetir su éxito en Avila de 2002, pero no aguantó el puerto y se vio superado.