"¿Y nosotros qué? ¿Es que no tenemos problemas?", se pregunta un dirigente de un equipo cacereño. Las desgracias del baloncesto local, que inició el lunes su particular travesía en el desierto quedándose fuera de cualquier categoría nacional, no parecen venir solas. Y es que los demás clubs importantes de la ciudad también se tambalean e, incluso, el futuro de alguno puede peligrar.

De momento ni siquiera quieren hablar públicamente, ya que tienen previsto reunirse antes de trazar una estrategia definitiva pero, advierten que "esto no puede seguir así".

Don Frío Cáceres 2016 (nueva denominación del equipo femenino de baloncesto), AD Extremadura (fútbol sala), AD Cáceres (voleibol) y CAR Cáceres (rugby) se quedan ahora como representantes de mayor relieve del deporte cacereño (el club de fútbol ni siquiera reúne las condiciones para aspirar a las ayudas), pero este nuevo mapa, que podría repercutir positivamente en forma de una mayor cantidd de dinero a percibir, podría resquebrajarse por las dificultades que atraviesan año a año, sobre todo a principios de cada temporada, cuando tienen que afrontar numerosos pagos.

El patrocinador del Don Frío, el empresario cacereño Angel Salgado, ha afrontado en solitario los 9.000 euros de inscripción del club en la Liga Femenina 2. Los equipos cacereños no han recibido aún las subvenciones de la última temporada. El ejemplo del Don Frío (único club cacereño de basket en categoría nacional,) es uno más dentro del particular vía crucis que tienen que pasar los clubs.