España y Portugal dirimirán mañana un partido de octavos de final siempre interesante, un duelo de rivalidad vecinal que en esta ocasión opone la rivalidad en el campo con la hermandad de ambos países en su proyecto conjunto por organizar el Mundial de 2018 o el de 2022. En ello está implicado directamente Extremadura, ya que, de conseguirse la organización, el Nuevo Vivero de Badajoz podría ser una de las sedes, según ha confirmado ya la propia federación española.

El sorteo de la Copa del Mundo de Sudáfrica ya vislumbraba un posible cruce en octavos entre los dos conjuntos ibéricos y aún con los apuros pasados en la primera fase los pronósticos acabaron por cumplirse y ambas selecciones se verán las caras en Ciudad del Cabo.

España y Portugal, cuyas federaciones futbolísticas lideran Angel María Villar y Gilberto Madail, decidieron unir sus fuerzas en pos de albergar un Mundial para una de esas dos ediciones y lo hicieron oficial el 19 de enero del año 2009.

MENSAJES La relación es, por lo tanto, estrecha entre ambos organismos, el luso y el español. Desde hace varios días los representantes de ambas se intercambian mensajes y conversaciones sobre la posibilidad convertida ahora en realidad.

La candidatura conjunta hispano lusa debe luchar junto a Inglaterra, Rusia y el proyecto compartido de Bélgica y Holanda. Australia y Estados Unidos por ambos campeonatos, mientras que Corea, Japón y Qatar sólo optan a 2022.

EN DICIEMBRE La decisión final sobre el país que organice el torneo la tomará el Comité Ejecutivo de la FIFA el próximo 2 de diciembre, pero antes, dentro de dos días, los hermanos serán rivales en el palco y en el césped. Y con Extremadura a la expectativa de lo que pueda suceder en esa reunión definitiva y definitoria.

Mientras tanto, en Badajoz lo saben bien y mañana se vivirá un partido muy especial, también por el hecho de la cercanía con el paso por la frontera de Caya.