El derbi dejó triunfadores y damnificados. Mientras que en el Cáceres 2016 la victoria ha despertado las dormidas aspiraciones de ascenso, en el Plasencia Galco la derrota ha dejado una estela de cierta desilusión y las críticas del técnico al rendimiento de sus jugadores extranjeros.

En Cáceres, el reflejo de esa sensación de euforia contenida se muestra en forma de sonrisa. El entrenador, su segundo, el presidente, los jugadores... todos la muestran. Al que más se le nota es a José Angel Antelo, y no sólo porque su adaptación a Cáceres parece ya completa en todos los sentidos. El viernes anotó 14 puntos y capturó 9 rebotes en 22 minutos.

El internacional junior, pese a que dice que es el mismo jugador que cuando llegó, ha mejorado sus prestaciones dentro del equipo desde que vino del último torneo con la selección. "Me vino muy bien para coger confianza". Y es que ahora parece haberse adaptado a una situación novedosa para él. "Aquí tenemos una clara referencia interior en el juego de ataque que es Asselin, mientras que en la selección los sistemas son para que yo juegue abierto", añade.

Con la mente puesta ya en Melilla (rival mañana) y sin dejar de mirar --vía sms -- al Real Madrid, "ganará la liga", sus últimos días en Cáceres --"la gente aquí es muy hospitalaria"-- han empezado a descubrir todas sus cualidades. Su halo mediático entre las chicas de su edad las demostró en la charla-coloquio que, ayer por la mañana, mantuvo en el instituto Hernández Pacheco junto a Nando Vicario, Huertas, Blackshear y Ñete Bohigas.

Trabajo en Plasencia

En el Plasencia, el que se ha encargado de señalar a los villanos ha sido el propio entrenador, Dani García. Sus críticas a Cuthbert Victor y Howard Brown ("en Cáceres jugamos con medio americano") protagonizan los comentarios en los círculos baloncestísticos de la ciudad.

Si ambos mejorarán o no en el sábado en casa ante el León es una incógnita, pero lo que sí es cierto es que García está cumpliendo una de sus promesas ("hemos hecho el ridículo y el equipo lo pagará esta semana"): el ritmo de los entrenamientos ha subido considerablemente como castigo .