El atleta marroquí Hicham El Guerruj, doble campeón olímpico (1.500 y 5.000 metros) en los Juegos de Atenas de 2004, anunció ayer oficialmente su retirada de la competición, en una conferencia de prensa en Casablanca.

El Guerruj, que el próximo mes de septiembre cumplirá 32 años, dijo que participará esta mes de mayo en dos carreras, en Eugene (Estados Unidos), el día 28, y en Ostrava (República Checa), y que después dirá un adiós definitivo a la competición.

Hasta los Juegos de Atenas, El Guerruj tenía una retahíla de récords y títulos mundiales pero también una mancha en su currículum que algunos comentaristas deportivos marroquíes no le perdonaban: le faltaba la medalla de oro olímpica en su distancia, los 1.500.

En 2004, fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Profundamente religioso, y, según él mismo decía, "cien por cien musulmán", El Guerruj estaba convencido de que poseía un don divino para la carrera. Y sus títulos y gestas parecen demostrarlo. Quizás hubiera podido lograr más, pero ha dicho basta.