Los fichajes de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Kaká provocan que Gonzalo Higuaín, el jugador más brillante de la pasada campaña del Real Madrid, comience de cero, con la obligación de ganarse un puesto en una delantera en la que no estará Alvaro Negredo, en principio a horas de su adiós.

Higuaín explotó la pasada temporada en el Real Madrid. Con solo 21 años, tras año y medio en el club, dio el salto de calidad que se le pedía. Pasó de ser el jugador de los goles claves, al que asumió la responsabilidad goleadora en una Liga que cerró con 22 tantos.

Sumados a uno en Copa y otro en la Supercopa alcanzó la respetable cifra de 24 goles. El máximo goleador blanco junto al capitán Raúl González, dejando en el olvido sus indecisiones en la definición del anterior ejercicio, cuando en 34 encuentro firmó nueve goles.

Ese crecimiento del ´Pipita´ puede frenarse en seco. Nunca le gustó jugar en la banda derecha pero la llegada de Cristiano le hace olvidarse por completo. "Me gusta jugar de delantero. Espero tener la oportunidad ahí", dice con rostro serio tras quedarse fuera de la primera prueba seria de un equipo probable.

Con Benzema perfilándose como el 9 nato del nuevo proyecto, Higuaín va asimilando la difícil tarea de luchar por un puesto con Raúl González. El capitán ha devorado compañeros que luchaban por su puesto. Desde Emilio Butragueño en sus inicios, hasta Klaas Jan Huntelaar, pasando por Michel Owen y una larga lista que demuestran lo difícil que es luchar contra el mayor amante del entrenamiento y la disciplina.

Pero Higuaín asume el reto. Sabe que para jugar debe apretar los dientes ahora más que nunca. Que es él quien se puede convertir en el jugador que comenzó a hacer habitual del banquillo a Raúl, leyenda viva del madridismo que venderá cara su ´derrota´. "La competencia va a ser muy dura pero es buena para no relajarse. Me veo capacitado para pensar que puedo ser titular". Sus frases están respaldadas por su rendimiento con Fabio Capello, Bernd Schuster y Juande Ramos, aunque sabe que con Manuel Pellegrini nada vale. Es Higuaín un jugador que aún, pese a la protagonizado, cada pretemporada comienza de cero.

Resignación

Con quien no luchará por un puesto es con Negredo. Tras Huntelaar, que medita que oferta aceptar tras resignarse a tomar la puerta de salida del, el delantero español va a ser el siguiente en abandonar el barco.

No quiere ni oír hablar de jugar en el extranjero. No le motiva, a no ser que sea en un grande y, de momento, no han llamado a su puerta. Al Tottenham no desea ir porque ni le atrae el proyecto ni igualan la oferta económica que tiene de otros clubes.

Por ejemplo del Villarreal. A Negredo, que espera a ver qué ocurre con David Villa en el Valencia, el interés que más le ilusiona ahora es el del Villarreal.

El Real Madrid le comunicó que si se queda en la casa blanca será el último delantero y él quiere jugar cuanto más mejor, con el horizonte puesto en el Mundial de Suráfrica, al que aún aspira a ir. Tras su buena experiencia en Almería, su próximo deseo es ser la referencia ofensiva de un Villarreal que debe subir la oferta y alcanzar al menos los 15 millones para ficharle. Mientras, entrena con la seguridad de que él no está llamado a firmar historia vestido de blanco.