José Fouto Carvajal sigue ingresado en un hospital público de Córdoba custodiado por dos policías judiciales que tienen en su poder una orden de detención para el posterior ingreso en prisión, dictada por la jueza de lo penal de Mérida. En las últimas horas, su abogado y su familia están intentando que el expresidente del Mérida SAD no vaya definitivamente al penal pacense "porque puede entrar en una situación irreversible", según su propio hijo, José Fouto Galván.

El doctor que atiende al expresidente del extinto Mérida SAD ha vuelto a insistir en que el precario estado de salud del exdirigente no aconseja movimientos más allá que los puramente médicos. "Tiene las defensas muy bajas y ni siquiera ha podido recibir la quimioterapia que hoy (por ayer) le correspondía", dijo ayer a este diario su hijo, que se trasladó ayer a la ciudad andaluza para estar con su padre "y para agradecer al médico lo que está haciendo por él".

"Al médico no lo conocemos de nada, que quede claro", declaró Fouto Galván, que deseó que, finalmente, su progenitor no vaya a la prisión "pues hay en marcha recursos y, además, tenemos informes médicos que lo desaconsejan, dada la enfermedad que tiene". En principio, lo que se pretende es permanecer "cinco o seis días más en Córdoba" para que la recuperación siga su curso (hoy puede recibir, por fin, la quimioterapia) mientras se intenta que haya un pronunciamiento de la jueza en sentido positivo por razones estrictamente humanitarias.

Fouto Galván insiste en que no entiende las prisas de la jueza en enviar a su padre al penal pacense. "Si eso sucede, el propio médico nos ha asegurado que puede entrar en una situación irreversible", aseguró. Mientras tanto, el propio Fouto expresó su satisfacción por "la cantidad de llamadas y muestras de solidaridad que ha recibido" a lo largo de las últimas horas "de Mérida y del propio fútbol extremeño", entre ellas las del presidente de la federación regional, Juan de Dios Monterde.