Alvaro Prieto y su hermano Daniel, de 27 y 24 años, protagonizan una curiosísima historia de amor a unos colores. Durante casi toda la temporada han viajado desde Madrid, su lugar de residencia, hasta Cáceres para ver los partidos del equipo de la LEB Plata e inmediatamente marcharse. Más de 600 kilómetros en unas horas para 40 minutos de juego.

Ambos son socios (números 75 y 77) y seguramente lo más chocante es que nunca han vivido en Cáceres. Nacieron en Barcelona y su familia, que sí tiene orígenes extremeños, vive desde mediados de los 80 en la capital de España.

"Por mediación de mi tío nos enganchamos como locos tras el ascenso del Cáceres CB a la ACB. Ibamos a los torneos Patrimonio de la Humanidad, amistosos de pretemporada y obviamente a todos los partidos en Madrid", cuenta Alvaro, educador social y entrenador de baloncesto que mantiene un espacio en internet en el que opina sobre la actualidad del equipo (http://caceres2016baloncesto.blogspot. com ). A raíz de la creación del Cáceres 2016 el pasado verano, los dos hermanos decidieron dar un paso más en su adhesión, por la que reciben la admiración de muchos de los demás seguidores del equipo.