"Cambié el Perfumerías Avenida por el Iniexsa porque allí no hay sitio para la cantera. Salamanca es mi ciudad, está mi familia y un club muy grande, pero eso no lo es todo". Noelia Oliva, base internacional sub´20 del equipo de baloncesto cacereño de Liga Femenina 2, agradece que el club extremeño haya apostado por ella, especialmente el entrenador, Javier Argüelles, su principal valedor y al que ya conocía del club salmantino, del que era segundo técnico.

La base-escolta charra no cree que llegar a Cáceres sea un paso atrás en su carrera, especialmente por su condición de internacional. "Incluso hay más posibilidades de seguir en la selección jugando aquí que en Liga Femenina. Ya he disfrutado de más minutos aquí que en todo un año en el Avenida", se congratula.

Aficionada a la música y a la lectura, esta joven abierta y orgullosa de su condición de universitaria incide en su progresión, que espera que continúe en Cáceres de la mejor manera posible. Y para ella, están puestos los cimientos. "Me siento 200 veces más valorada aquí que en cualquier club de Liga Femenina. Además, he recuperado una cosa que ya no tenía: la ambición", dice la jugadora del Iniexsa Cáceres.

Doble vida

Es la primera vez que vive en un piso. La doble condición de universitaria y jugadora le hace multiplicarse en la cancha y en las tareas propias de su domicilio, como cualquier otra deportista en su peculiar situación. "Ahora llego de la Universidad y tengo que pensar qué hago de comer, llevar una dieta equilibrada... muchas veces tiras de lo rápido y comes peor y a destiempo", cuenta Noelia Oliva.

La última derrota en Madrid este fin de semana (72-63, con 11 puntos suyos y de nuevo titular) le habrá supuesto un golpe negativo, pero ella es de naturaleza optimista y piensa que hay equipo para hacer una buena temporada. Ese es el principal deseo de una jugadora que tiene a su lado, incluso en su mismo puesto, a Toñi Hernández, veterana en el club pero que también procede de Salamanca.