La victoria obtenida ayer por el CAR Cáceres ante el Inés Rosales de Sevilla (8-24), además de trabajada, supone un punto de inflexión en la trayectoria de los cacereños esta temporada. Al mismo tiempo, supone un triunfo histórico --nunca antes se ganó a los hispalenses-- los de Juan Rosado esperan que este resultado despeje dudas en cuanto al juego y suponga una inversión de la trayectoria llevada hasta ahora.

Tras un buen comienzo de los extremeños, empezaron anotando, se produjeron diversos errores que impidieron que se marcharan en el marcador y que permitía engancharse una y otra vez a los locales al marcador.

Con un 10-8, los de Rosado apretaron los dientes, recuperaron la cordura y el equilibrio y, a partir de ahí, no hubo color. Acabaron por impedir que se movieran más los guarismos del rival.