HOLANDA: Van der Sar; Heitinga (Boulahrouz, m.46), Ooijer, Mathijsen, Van Bronckhorst; Van Bommel, Sneijder (Van der Vaart, m.50), Cocu; van Persie, van Nistelrooy (Landzaat, m. 73) y Robben.

COSTA DE MARFIL: Tizie; Eboué, K. Touré, Meite, Boka; Zokora (Akale, m.73), N´Dri (Yapo, m.61), Y. Touré, B. Koné (Dindane, m.61); A. Koné y Drogba.

GOLES: 1-0, m.23: Van Persie. 2-0, m.27: Van Nistelrooy. 2-1, m.38: Bakary Koné.

ARBITRO: Oscar Ruiz (COL). Amonestó a Zokora, Robben, Mathijsen, Drogba, Van Bommel, Boka y a Landzaat.

Costa de Marfil demostró ayer que le cuesta aprender de sus errores. Como le ocurrió en el debut ante Argentina, el equipo africano se durmió en el inicio de partido y pagó muy cara su inocencia ante Holanda. El bloque de Marco Van Basten pasó a los octavos de final con una apurada victoria (2-1) en Stuttgart y se jugará la primera plaza con Argentina.

Los elefantes demostraron ayer que todavía les quedan muchas lecciones para entrar en la aristocracia del fútbol. Son una selección valiente, rápida y atrevida, pero demasiado ingenua y desorganizada. Y esas carencias se pagan muy caras en un Mundial, sobre todo en un grupo tan complicado como es el C. Con compañeros de viaje como Serbia y Montengro, Argentina y Holanda, cualquier despiste conduce a la tumba. Aún así, la temprana eliminación sin haber puntuado en dos jornadas parece un castigo excesivo para un grupo que ha tenido destellos de buen fútbol.

Mientras Costa de Marfil maldice su infortunio, Holanda continúa aferrada a su eficacia para seguir adelante. Si Robben brilló ante Serbia, ayer le tocó el turno a su enemigo Van Persie. El extremo del Arsenal, que criticó al jugador del Chelsea por su individualismo, se reivindicó con dos acciones claves: marcó un golazo de falta (m. 21) y evitó el empate al sacar un balón bajo los palos (m. 76).

DE NUEVO ROBBEN Van Nistelrooy firmó el 2-0 al aprovechar un buen pase de Arjen Robben (m. 27), que desbordó en velocidad en un contragolpe y sirvió en bandeja el gol al ariete del Manchester United. En cuatro minutos, los naranjas habían encarrilado el choque, pero Bakary Kone, un futbolista rapidísimo que mide 1,63, redujo distancias con un excelente disparo desde fuera del área (m. 38).

Tras el descanso, los africanos lo intentaron, pero su falta de recursos al llegar al área es evidente. Los elefantes también toparon con el árbitro, que no pitó al menos dos penaltis muy claros en la zona de castigo holandesa. La última jugada resumió la impotencia de los marfileños, que lanzaron una falta en la frontal directamente fuera cuando se jugaban su continuidad en el Mundial de Alemania.