Madrid El encuentro entre Atlético de Madrid y el Zaragoza sirvió para rendir un sentido homenaje a Jesús Gil, el ex presidente del club rojiblanco, que falleció el pasado viernes a consecuencia de un infarto cerebral masivo. Si en la víspera más de 20.000 aficionados acudieron a la capilla ardiente instalada en la sala de honor del estadio, ayer, el recinto rojiblanco mostró una buena entrada.