La selección española pondrá hoy rumbo al Mundial de Alemania 2006 con escala en Ginebra, donde mañana disputará su último amistoso frente a Croacia, el rival a priori más duro de los que se ha enfrentado en esta fase de preparación.

El conjunto de Luis Aragonés, que se volvió a reunir por la noche en las inmediaciones de Barajas, partirá desde el aeropuerto madrileño a primera hora de la mañana con destino a Ginebra, ciudad en la que se medirá al cuadro croata y de la que saldrá el jueves hacia el Centro Deportivo Kaiserau en Kamen --localidad próxima a Dortmund--, donde establecerá su cuartel general para todo el Mundial.

PRUEBA MAS SERIA La selección croata es la única de las tres rivales en la fase de preparación que estará en el Mundial, pues mientras que Rusia y Egipto, actual campeón de Africa, se quedaron fuera de torneo, el equipo balcánico figura en el Grupo F de la competición mundialista junto a Brasil, Australia y Japón.

Será la tercera y última prueba antes del estreno del día 14 frente a Ucrania. España intentará demostrar, pese al mayor potencial del oponente, que sigue progresando.

En su primer ensayo, contra Rusia en Albacete, cuajó un partido discreto que acabó con empate a cero, y en el segundo, frente a Egipto en Elche, venció por 2-0 tras mejorar algo su rendimiento. Al técnico de Hortaleza aún le queda el choque ante los croatas (llegan después de ganar a Austria por 4-1, empatar ante Irán 2-2 y perder con Polonia 0-1) y casi una semana para seguir limando detalles con sus jugadores con el objeto de llegar a punto al debut en Leipzig ante los ucranianos.

Además de la particular reivindicación de Raúl, el sevillano José Antonio Reyes aprovechó el encuentro para demostrar con su juego que es un hombre en el que puede contar el seleccionador y para conseguir un precioso tanto de falta directa.

Estos dos goles, el triunfo y diversas fases del partido han reforzado la moral del conjunto español, que tras las dos semanas de trabajo afronta la última etapa premundialista con mucha ilusión y confía en poner un buen broche ante Croacia en Ginebra, donde la selección nacional no juega desde el 26 de mayo de 1984, cuando venció a Suiza 0-4 con goles de Carlos Santillana, Ricardo Gallego, Hipólito Rincón y Andoni Goicoechea.

CON LOS EMIGRANTES El partido se disputará en el moderno estadio de Ginebra, construido recientemente con vistas a la Eurocopa 2008, donde se darán cita más de 10.000 seguidores españoles de la colonia residente en Suiza y en las provincias vecinas francesas.

Hoy, tras el entrenamiento oficial, está previsto un encuentro de un grupo niños hijos de emigrantes españoles con Luis Aragonés y sus jugadores, quienes firmarán camisetas y otros recuerdos. Atrás quedan dos semanas de trabajo, en las que se ha caído Asier del Horno por lesión y ha llegado el nacionalizado Maríano Pernía, que podría tener la oportunidad de debutar en este último amistoso.