Con el objetivo de la permanencia marcado a principio de temporada, los tres equipos extremeños en la Segunda División B encaran la recta final en situaciones bien distintas. Mientras el Villanovense mira a los puestos de cabeza y el Cacereño se instala en la zona media, el Arroyo sigue luchando por salir de los puestos de descenso. En cualquier caso, ellos insisten, estén donde estén: la meta es salvarse. Lo demás es secundario.

A falta de once jornadas para el final, los serones, con 39 puntos, ocupan la séptima plaza en la tabla y, con la permanencia casi asegurada (se estima en unos 45 puntos), están cerca del cuarto clasificado (Granada B) que da opción a jugar el playoff de ascenso. Los de Villanueva, que han llegado a estar en los puestos de privilegio en la clasificación durante gran parte de la temporada, rompieron el domingo, en el derbi extremeño ante el Cacereño (1-0), una mala dinámica de cuatro derrotas consecutivas.

El equipo dirigido por Julio Cobos encara el tramo final con serias opciones de luchar por entrar en la Copa del Rey, e incluso, de estar entre los cuatro primeros. Hasta final de temporada le restan seis partidos como local y ante rivales peor clasificados que los serones: San Roque (12º), El Palo (10º), Lucena (18º), Cordoba B (19º), Arroyo (17º) y Betis B (9º). Además tendrán que visitar al Sevilla B (14º), Almería B (3º), Linense (5º), Cartagena (16º) y Cádiz (1º).

El Cacereño, tras un mal inicio, ha reconducido la situación y se encuentra en una holgada situación en el centro de la clasificación. Con 34 puntos está cinco por encima de los puestos de descenso. El objetivo de permanecer un año más en la categoría de bronce está al alcance de la mano, impulsados por la gran racha que lleva en el Prícipe Felipe: 8 victorias consecutivas con 22 goles a favor y ninguno en contra.

Una gran prueba para el conjunto de Angel Marcos llegará el próximo domingo con la visita del líder de la categoría, el Cádiz. Además, deberán pasar por Cáceres, UCAM Murcia, el Melilla y el Jaén, todos ellos en la parte alta de la clasificación. Ante el Marbella y el derbi contra el Arroyo serán los otros duelos que se disputarán en Cáceres.

Toda la solvencia que ha demostrado el equipo verde en su estadio no ha conseguido reflejarla en los desplazamientos, donde no gana desde la primera jornada y sólo ha conseguido cuatro puntos de los últimos veinticuatro posibles. Los 200 aficionados desplazados a Romero Cuerda se llevaron una decepción que no esperaban. Un calendario complicado para el Cacereño que se completará con las visitas al Betis B, La Roda, Granada B, La Hoya Lorca y Sevilla B.

UN RESPIRO El Arroyo logró romper la racha de cinco jornadas sin ganar al imponerse al Marbella en el Municipal. Los de José Francisco Grao 'Pato', que ocupan puestos de descenso (17º clasificado) con 29 puntos, a dos de la salvación, se jugarán buena parte de su futuro en los desplazamientos ante rivales directos: Lucena (18º), Cartagena (16º) y Córdoba B (19º). Además tendrá que visitar al Linense que lucha por entrar en el 'playoff', y los derbis ante Villanovense y Cacereño en la recta final del campeonato, teóricamente con todo por jugarse en ese momento.

A los arroyanos le espera una recta final de la temporada complicada, al menos sobre el papel. Por Arroyo de la Luz pasarán además de La Hoya Lorca, otro rival directo de abajo, cuatro equipos que lucharán por el ascenso: Granada B, UCAM Murcia, Melilla y cerrará la temporada recibiendo al Cádiz.