Cuando más seguros estaban Los Ángeles Lakers del poder que tenían como equipo ganador recibieron la mayor humillación esta temporada en su propio campo del Staples Center, donde perdieron por 105-116 ante los Hornets de Nueva Orleans, dirigidos por un magistral base, llamado Chris Paul.

Junto a Paul, que le ganó el duelo a la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, el alero David West, fue el héroe del partido al conseguir 40 puntos, incluidos 15 en el cuarto periodo. West también se impuso en el duelo individual con el ala-pívot español Pau Gasol, que esta vez no pudo ser factor ganador para los Lakers.

Con Paul de director perfecto de orquesta, una gran defensa y West, el rifle del equipo que anotaba todo lo que tiraba a canasta, la festividad de los Reyes Magos, que no es muy popular en Estados Unidos, le iba a dejar a los Lakers el peor regalo que se podían imaginar, una derrota humillante y motivo de reflexión. Porque, quizás lo más preocupante para los Lakers fue recibir el mensaje y la advertencia de que todavía no han ganado nada esta temporada, al margen de tener la mejor marca de la liga.

Los Hornets (21-10) devolvieron también a los Lakers el regalo de Navidad que les habían hecho el pasado 23 de diciembre cuando llegaron a Nueva Orleans y los vencieron por 87-100.

La derrota tuvo para los Lakers doble motivo de frustración por que les rompió racha de 15 triunfos consecutivos que habían tenido en su campo del Staples Center, algo que ya había advertido el entrenador del equipo, Phil Jackson, que inclusive también era consciente del factor West.

La diferencia del partido del pasado 23 de diciembre fue que Gasol hizo una gran defensa sobre West, al que limitó a sólo 13 puntos (5 de 15 tiros de campo), nada que ver con las 14 canastas que logró en 23 intentos y 12-13 desde la línea de personal, que le permitieron empatar su mejor marca como profesional. Además, West también lideró el juego bajo los aros al conseguir 11 de los 44 rebotes que lograron los Hornets por 39 de los Lakers y ocho fueron de Gasol.

El pívot Tyson Chandler y el escolta Rashual Butler aportaron 12 y 10 puntos, respectivamente, para completar la lista de cuatro jugadores de los Hornets, que anotaron en doble dígitos y dejaron al equipo con el 50,6 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 35,7 (5-14) de triples, comparados al 41,9 y 47,1 (16-34), respectivamente, de los Lakers.

La efectividad de los Lakers en los triples, con Bryant y el base Derek Fisher de líderes, que anotaron seis cada uno, fue lo que evitó que el marcador hubiese sido más favorable para los Hornets. Esta vez la combinación Bryant y Gasol no fue suficiente para superar a otra que estuvo mucho mejor y más efectiva, como fueron Paul y West.

Bryant, en su línea de salvador del equipo, intento una vez más revertir las deficiencias que tienen los Lakers como equipo cuando se encuentran con un rival que hace mejor baloncesto de conjunto. No pudo lograr su objetivo porque aunque aportó 39 puntos (14 de 22 tiros de campo, incluidos 6 de 7 triples y 5-6 desde la línea de personal), sencillamente en el cuarto periodo, que es cuando gana los partidos para su equipo, anotó sólo dos puntos (1-6), una producción que no se puede permitir si quiere la victoria.

Con la versión más "light" de Gasol en lo que va de temporada, se quedó con sólo 10 puntos (3 de 8 tiros de campo y 4-4 desde la línea de personal), y cinco asistencias, en 42 minutos, Fisher fue el segundo máximo encestador de los Lakers al conseguir 19 tantos.

El alero reserva Lamar Odom aportó 12 puntos y el pívot titular Andrew Bynumestuvo todavía mucho menos productivo que Gasol al quedar con sólo siete tantos y ocho rebotes en 35 minutos, sin que nunca tuviese presencia con su juego bajo los aros.

Los Lakers (27-6), que habían ganado los dos primeros partidos que esta temporada han jugado contra los Hornets, ambos en Nueva Orleans, no dominaron la pintura y ahí es donde Paul y West, si les dejas, simplemente te machacan.

El "otro" Gasol también pierde

La recuperación en el juego de los Timberwolves de Minnesota se vio reflejada con su victoria por 87-94 ante los Grizzlies de Memphis, en el duelo de equipos perdedores de la Conferencia Oeste. Mientras los Timberwolves mostraron que, bajo la dirección del entrenador Kevin McHale, comienzan a tener un estilo y sistema de juego definido, especialmente en el juego de ataque, los Grizzlies siguen en su línea de inconsistencia preocupante cuando tiran a canasta.

El escolta Randy Foye, que también va demostrando su condición de jugador con futuro dentro de la NBA, anotó 23 puntos para liderar a los cinco titulares de los Timberwolves que superaron la barrera de los 10 tantos. Además, Foye fue el hombre que protagonizó las jugadas decisivas para los Timberwolves después de anotar un triple con 40 segundos para concluir el partido que iba a poner a su equipo por delante y abrirles el camino de la victoria.

Foye también después de anotar el triple, en la siguiente jugada, con posesión de balón de los Grizzlies, puso un tapón al escolta novato O.J.Mayo, que permitió a su compañero Ryan Gomes liderar un saque rápido que acabó en canasta para los Timberwolves.

Mientras que el pívot Al Jefferson, nombrado ayer, lunes, ganador del premio de Jugador de la Semana de la NBA, lo reivindicó con otro doble-doble de 19 puntos, 12 rebotes y cuatro tapones para imponer su presencia bajo los aros. Los aleros Craig Smith y Gomes aportaron 15 y 14 puntos, respectivamente, mientras que el base Sebastian Telfair llegó a los 10 puntos con nueve asistencias y tres recuperaciones de balón para ser el quinto jugador que anotó en doble dígitos.

La victoria fue la tercera consecutiva para los Timberwolves (9-25), primera vez que lo consiguen esta temporada y desde enero del 2007, después de haber tenido una racha de 13 derrotas consecutivas. Desde que rompieron la racha perdedora, los Timberwolves han ganado cinco partidos de los siete disputados, incluidos los dos que han vencido a los Grizzlies.

El alero reserva Hakim Warrick, con 22 puntos, lideró el ataque de los Grizzlies que sólo tuvo a cuatro jugadores que lograron doble dígitos, entre ellos el pívot novato español Marc Gasol, que aportó 13 puntos. Gasol jugó 30 minutos y volvió a ser el jugador más efectivo en el ataque de los Grizzlies al anotar 6 de 10 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, capturó cuatro rebotes, repartió dos asistencias, puso dos tapones y recuperó un balón.

Mientras que Mayo anotó 20 puntos, pero falló 11 de 18 tiros de campo y 5 de 7 desde fuera del perímetro. Otro jugador decisivo en el ataque de los Grizzlies, el alero Rudy Gay tampoco tuvo su mejor toque de muñeca y se quedo con sólo 12 puntos después de fallar 8 de los 14 tiros a canasta.

Los Grizzlies (11-24) se quedaron con sólo un 41,6 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 15,4 (2-13) de triples, comparados al 47,3 y 36,4 (8-22), respectivamente, de los Timberwolves.