Sant Josep Girona - 82: Jaume Comas (6), Darryl Middleton (25), Anthony Goldwire (8), Francesc Cabeza (11), Guirao (19),- equipo inicial- Gelsi, Andres (7), Serra (2), Camós (2), Bataller (2), Walton.

Mérida Patrimonio de la Humanidad - 53: Jonathan Luz, Sergio Riera (3), Fabio da Cruz (7), Daniel Gama y Douglas Nunes (12) - equipo inicial- Devin Wright (8), Thiago Aleo (14), Thiago Sol (9), Karol Paczkowski.

Arbitros: Serrano y Sánchez Bau. Sin eliminados.

Marcador por cuartos: 14-12, 38-23, 63-34 y 82-53.

Incidencias: Unas 900 personas en el pabellón de Fontajau para presenciar el partido correspondiente a la 16 jornada de la Liga LEB Bronce, primero de la segunda vuelta.

El Mérida Patrimonio de la Humanidad, que perdió 82-53, no tuvo ninguna posibilidad de victoria en su visita a la cancha del Sant Josep de Girona, que se presentaba en principio como un rival directo para escapar de las últimas posiciones de la Liga LEB Bronce.

A la hora de la verdad, los extremeños solo aguantaron a los catalanes en los 18 primeros minutos de partido, mientras que los dos últimos minutos de la primera parte y toda la segunda fueron un monólogo local que se tradujo en un resultado final escandaloso.

El parcial de 10-2 que obtuvieron los gerundenses de salida, fue respondido con un claro 4-10, que dejaba el encuentro abierto al final del primer cuarto (14-12), tónica con la que se jugó la mayoría de minutos del segundo. Sin embargo, en la recta final de esta primera parte apareció Guirao, que anotó 10 puntos de una tacada para dejar el luminoso en un claro 38-23 al descanso.

CAMINO A LA PALIZA Los extremeños no solamente habían dejado marchar a su rival, sino que terminaban el primer tiempo con únicamente 23 puntos anotados, aunque lo peor aún estaba por llegar.

Ya en el tercer cuarto, el parcial fue de 25-5, con lo que el Sant Josep se destacó con 35 puntos de ventaja, 63-28. De nuevo Guirao y Middleton, que terminaría con 25 puntos y 12 rebotes con sus 42 años, fueron los grandes quebraderos de cabeza de la defensa del equipo de Sergio Lamúa.

Con el partido decidido, los últimos diez minutos prácticamente sobraron y de hecho no sirvieron casi ni para arreglar el desaguisado anterior, con lo que el encuentro se cerró con un claro 82-53 y la sensación que el equipo estaba poco menos que sentenciado en esta competición, a menos que no haya un verdadero cambio en el equipo, que ahora queda a dos victorias de su rival de ayer, con quien ha perdido los dos partidos, y de la salvación.

En el aspecto individual, los 14 puntos de Aleo y los 12 de Douglas Nunes fueron las máximas aportaciones dentro del mal tono general. En el plano sentimental, Devin Wright jugó en Girona, donde su padre, Jimmy Wright, había sido uno de los ídolos locales a finales de los años 80, cuando el equipo de la ciudad consiguió el ascenso y se estrenó en la Liga ACB.