VIVEMENORCA - 93: Diego Ciorciari (6), Michael Umeh (5), Cuthbert Victor (9), Urko Otegui (10), Rashown Turner (19) --cinco inicial-- Montañana (3), Francesc Sabaté (2), José María Guzmán (4), Marc Fernández (26), Diego Sánchez (5), Caio Torres (1), Iván Llull (0).

CACERES 2016 - 75: Pedro Sala (10), Francis Sánchez (10), Lucio Angulo (6), Diego Guaita (4), Randy Holcomb (5) --cinco inicial-- Drew Naymick (4), Ermolinski (2), Sanguino (5), Gio Dedas (8), Alex González (8), Forcada (6), Fornas (6).

ARBITROS: José Pla y José Vázquez.

MARCADOR POR CUARTOS: 28-29, 45-49, 77-57 y 93-75.

El Cáceres 2016 se hundió tras el descanso y acumuló en la pista del ViveMenorca su tercera derrota consecutiva (93-75). Fue un partido extraño, de marcado carácter ofensivo, en el que la clave hay que encontrarla inevitablemente en el parcial de 21-0 encajado por los visitantes en el tercer cuarto. Hasta entonces, los extremeños habían tuteado a uno de los grandes de la LEB Oro, pero finalmente acabaron deshechos y sin brújula, quedando en una posición en la tabla por debajo de lo esperado y teniendo que afrontar ya el miércoles la visita de otro de los favoritos, el Ciudad de La Laguna.

El conjunto de Manuel Hurtado llegaba a la isla balear encorajinado por los dos últimos resultados negativos en su pabellón ante Melilla y Clínicas Rincón. Y pareció sacar esa furia durante los primeros minutos, cuando una buena racha de aciertos desde el exterior --empezando por dos triples de Perico Sala-- y una buena defensa le dieron sin mucho esfuerzo una ventaja de nueve puntos (6-15, min. 5). Todo pintaba bien para los visitantes, que habían dado la titularidad por primera vez en la temporada a Diego Guaita en detrimento de Drew Naymick.

Guaita se metió pronto en faltas, pero su equipo no lo notó demasiado en principio. Eso sí, el ViveMenorca, tras un tiempo muerto de Olmos, empezó a carburar en su zona y a no permitir canastas tan fáciles como hasta ese momento. Fue poco a poco acercándose en el marcador (17-21, min. 7) y ni siquiera otro parón ordenado por Hurtado consiguió frenar a su oponente.

Aún así, los tiros seguían entrándole al Cáceres y Gio Dedas cogía el relevo de Francis Sánchez para mantener en el partido a su equipo. El ViveMenorca se puso por delante por primera vez a falta de 39 segundos para el final del primer cuarto (27-26), pero el griego encestó un triple que situó un 28-29 final.

En el segundo cuarto, la lucha fue de poder a poder y seguramente fueron los mejores momentos del choque en cuanto a calidad y alternativas. Los dos equipos intercambiaban canastas con mucha alegría, con especial protagonismo para el local Turner, y el conjunto cacereño parecía sentirse a gusto con esa dinámica. Además, volvió a tener un final afortunado de periodo, ya que Francis Sánchez enchufó otro tiro desde 6,75 y el dejó el resultado para el intermedio en 45-49.

DESAPARECIDOS En el Pabellón Menorca muchos dudan de si el mismo equipo que vistió de negro en la primera parte no se quedó en el vestuario y le sustituyó otro muy distinto, con otros jugadores mucho menos acertados de cara al aro y bastante más abúlicos.

Después de un arranque de tanteo en los que ya el ViveMenorca logró coger la iniciativa, el Cáceres 2016 sufrió un tremendo naufragio mediado ese tercer cuarto. Iba por delante (53-55, min. 24), pero encajó un brutal parcial de 21-0 en apenas seis minutos que acabó con todas sus opciones de victoria. El ViveMenorca, liderado por un inspiradísimo Marc Fernández, fue un ciclón espectacular y despedazaba a un oponente cegado delante del aro e inoperante en defensa. La sentencia ya estaba escrita cuando se afrontaron los últimos diez minutos (77-57).

Lo demás sobró. Totalmente abatidos y con los titulares ya en el banquillo, los extremeños llegaron a tener 28 puntos de desventaja (91-63, min. 37), pero adecentaron un poco en la recta final un resultado que de todos modos debe escocerles por el modo en el que se gestó.