El árbitro húngaro Viktor Kassai, que ha sido designado para dirigir el encuentro Alemania-España, ya pitó la final olímpica en Pekín entre Argentina y Nigeria y en la fase previa de este Mundial fue el encargado de arbitrar uno de los partidos de la repesca entre Barhein y nueva Zelanda.

VIKTOR KASSAI Se trata de un agente de ventas de 34 años que reside en la ciudad de Tatabanya, que es uno de los árbitros más jóvenes del Mundial y hasta el momento el único húngaro que ha arbitrado en una final olímpica.

Lleva once en el arbitraje de primer nivel, dirigiendo partidos de competiciones de categorías inferiores de la FIFA y estuvo en la Eurocopa de 2008 como árbitro asistente y es hijo de un árbitro. Es árbitro internacional desde 2003.

RAVSHAN IRMATOV El otro partido de semifinales, previsto para hoy entre Uruguay y Holanda, corre por cuenta del uzbeko Ravshan Irmatov, de 32 años y residente en la capitán del país, Tashkent, donde trabaja como instructor de un escuela de fútbol y también inició su carrera internacional en el año 2003.

Irmatov, que pitó el encuentro inaugural del Mundial entre Sudáfrica y México, ha dirigido de categorías inferiores de la FIFA y del Mundial de clubes, además de ocho encuentros de la zona asiática en las eliminatorias del Mundial.

De cara a las semifinales, la FIFA ha dejado a diez árbitros, sin que ninguno de los cuatro países que las disputan tengan representación, por lo que se han ido el español Alberto Undiano y el alemán Wolfgang Stark.

Las posibilidades de que el árbitro de la final hable español se ciñe a cuatro de los diez árbitros elegidos, por lo que se podría cifrar en el cincuenta por ciento ya que, si se descartan los dos que van a dirigir las semifinales, son ocho los que tienen opciones de estar en la final.

Se trata de los mexicanos Benito Arcgundia y Marco Rodríguez, el chileno Pablo Pozo y el colombia Óscar Ruiz. La lista de los diez árbitros que quedan en el torneo se completa con el japonés Yuichi Nishiruma, el sudafricano Jerome Damon, el belga Frank de Bleeckere y el inglés Howard Webb.