El noruego Thor Hushovd, del Credit Agricole, fue el único esprinter que aguantó la batalla del Quick Step en los últimos kilómetros y cortó la racha del italiano Petacchi apuntándose la quinta etapa disputada entre Alcázar de San Juan y Cuenca, de 176 kms, en la que el australiano Bradley McGee salió de nuevo con la prenda dorada la víspera del primer final en alto.

El campeón de noruega ganó por velocidad en ausencia de los grandes especialistas, que quedaron fuera de combate en escarpadas calles de la capital conquense, donde la gresca no tuvo descanso con ataques continuos. Sin Petacchi, Boonen ni Zabel, el ciclista de Arendal no falló y así se estrenó en la Vuelta.

ESPAÑOLES El ciclista nórdico, que resistió el calor como nadie, conquistó Cuenca, en la última etapa manchega, con claridad cristalina, por delante de los españoles Perdiguero (Phonak) y Jufré (Relax). Marcó un tiempo de 3h.41.51 y comprobó que también está en la buena senda para el Mundial de Madrid.

Hushovd será el único representante de Noruega en la cita madrileña. Su país, según las normas de la UCI, solo tiene derecho a una plaza, mientras que otros, como España, Alemania o Bélgica, por ejemplo, podrán correr con 9 hombres. "No me parece justo, pero así son las reglas". Pero de todas maneras moral no le falta. "Yo también puedo ganar", señaló.