El dopaje con EPO del corredor Iban Mayo, durante el último Tour de Francia, ha sido confirmado por un segundo análisis de la muestra B en el laboratorio Ch tenay-Malabry, realizado la semana pasada, según informó ayer el diario deportivo francés L´Equipe .

Este nuevo control de EPO sobre la muestra B del corredor español, hecho a demanda de la Unión Ciclista Internacional (UCI), "dio positivo", precisa el rotativo, antes de recordar que su dopaje fue detectado el pasado 24 de julio, durante el Tour de Francia, en la segunda jornada de reposo.

El problema, añade, es que Iban Mayo, quien quedó en el puesto 16 del Tour y pidió el 30 de julio la contraprueba, al saber que había dado positivo en el primer control efectuado, no admite la realización misma de este nuevo control.

Cuando Mayo lo solicitó fue imposible realizarlo, porque el Laboratorio Nacional de Detección del Dopaje (LNDD) de Ch tenay-Malabry, que había analizado la muestra A, cierra por vacaciones en agosto. El caso tiene una evolución compleja.

La muestra B en cuestión fue enviada, a petición de la Federación Española (RFEC), al laboratorio del Gante, en Bélgica, acreditado igualmente por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), donde, sin embargo, "al no trabajar con los mismos protocolos" que el laboratorio galo, resultó "ilegible", asegura el diario. El 22 de octubre la Federación Española de Ciclismo archivó el asunto por considerar jurídicamente negativo el resultado obtenido en Gante.