IBER CACERES 2016 - 49: Jara Salgado (11), Joanna Skiba (10), Toñi Hernández (9), Katarina Lackner (5), Demetress Adams (10) --cinco inicial--, Analía Casado (0), Ieva Simkute (4) y Belén Mejías (0).

ARRANZ JOPISA BURGOS - 60: Kiki Lund (0), Estitxu Ibarreche (5), Eva Lozano (19), Laine Kurpniece (9), Anita Teilane (9) --cinco inicial--, Edurne Ortega (5), Mónica Jorge (10) y Lucía Pablos (3).

ARBITROS: Rastrollo y Aguilera.

MARCADOR POR CUARTOS: 22-19, 32-36, 37-42 y 49-60.

INCIDENCIAS: Encuentro de la primera jornada de la Liga Femenina 2.

Lógica derrota del Iber Consulting Cáceres 2016 ante un Arranz Jopisa Burgos que fue mucho más regular durante todo el encuentro, aunque quizás empezó algo más frío que las cacereñas, que dominaron durante el primer cuarto, aunque se desinflaron en el segundo y fueron siempre a remolque sin acabar de entrar en el ritmo del partido.

A Cáceres volvía una de sus exjugadoras, Eva Lozano, que con 19 puntos --con cuatro triples encestados-- tiró de su equipo en los momentos más difícil y resolvió cuando fue necesario.

El Iber Cáceres resistió durante el primer cuarto, en el que se fue con ventaja (22-19), y los primeros minutos del segundo, logrando una diferencia a favor de más cinco (28-23, min. 13). Pero ahí se acabó el dominio del equipo local, que aún está acoplando a algunas de sus jugadoras, que a pesar de la derrota ofrecieron una buena imagen en algunas fases del partido. Las cacereñas estuvieron más de cinco minutos sin ver aro, mientras que las burgalesas anotaron es ese mismo tiempo once puntos (28-34, min. 18), logrando una ventaja que ya solo tuvieron que administrar para lograr su primera victoria.

Antes del descanso hubo una leve reacción de las chicas de Javier Argüelles, que se fueron a los vestuarios con una desventaja de solo cuatro puntos (32-36).

En el tercer cuarto se corrió mucho, pero la efectividad fue muy poca. El reparto fue de cinco puntos para las locales y seis para las visitantes (37-42), aunque fue al Iber Cáceres al que más le costó encestar, ya que estuvo casi cuatro minutos sin variar sus guarismo.

La desventaja parecía salvable en el último cuarto, pero fue entonces cuando el Burgos dejó patente su superioridad y su mejor juego, impidiendo cualquier reacción de las locales, que tienen su efectividad de cara al aro como asignatura pendiente para los siguientes partidos.