El Real Madrid se defiende con los números en la mano. Es el equipo más realizador, el menos goleado y solo ha cedido cinco puntos de 27. Sin embargo, su juego no es brillante y no se acerca a la "excelencia" que proclamó Ramón Calderón para justificar el fichaje de Schuster. Los jugadores envían mensajes al técnico sobre las lagunas del sistema. "Ganando estamos eclipsando los malos momentos", dijo ayer Casillas.

"Jugando así somos líderes. Eso es algo que deberían pensar otros, ya que algo está fallando en los demás", mantiene el técnico. Esa corriente se ha extendido por el vestuario madridista, aunque muchos miembros de la plantilla blanca no huyen de la autocrítica. Uno de ellos es Casillas. El meta ironiza sobre las críticas, pero reconoce que su equipo ha sumado puntos de manera inmerecida. "El año pasado por estas fechas se decía que estábamos en una crisis descomunal y ahora que somos líderes, estamos igual. Ha habido partidos que no hemos merecido ganar y lo hemos hecho", declaró el guardameta.