Jokin Aperribay ha presentado este lunes oficialmente a Imanol Alguacil como nuevo entrenador de la Real Sociedad. El hasta ahora preparador del filial ha asegurado asumir el reto «con ilusión, naturalidad y la máxima humildad, como los chavales que suben del Sanse».

Imanol no ha querido entrar al detalle de los cambios que prevé introducir en el equipo por respeto al buen trabajo de Eusebio al que, aseguró que admira como profesional y como persona, aunque ha dejado entrever que será exigente con los jugadores: «debo sacar el máximo de ellos, así como de mí mismo como entrenador».

El presidente de la Real, Jokin Aperribay, ha destacado la labor de Imanol al frente de un Sanse con serias opciones al ascenso a Segunda División y le ha pedido que «de continuidad a esa fuerza y a esa capacidad que está demostrando en el primer equipo» antes de aclarar que el nuevo técnico asume el cargo para los nueve partidos que quedan y, en principio, regresará al Sanse para afrontar la próxima temporada, aunque de momento no existen conversaciones con ningún entrenador para el futuro.

Línea errática

La Real Sociedad destituyó el sábado a Eusebio Sacristán, al que aún le quedaba un año de contrato, y también rescindió el contrato del director deportivo Lorenzo Juarros debido a la errática andadura del equipo, que hizo explotar la grada de Anoeta por la derrota ante el Getafe (1-2).

Eusebio llegó a la Real en noviembre de 2015 para sustituir a David Moyes y logró enderezar el rumbo de un equipo a la deriva con el técnico escocés.

La pasada temporada, la primera planificada y entrenada al completo por el preparador castellano, culminó con la clasificación europea de la Real, aupada a los primeros puestos de la Liga gracias a un vistoso y efectivo juego de posesión y ataque instaurado por Eusebio.

Sin embargo, esta campaña, que comenzó con buen juego y tres victorias seguidas, comenzó a torcerse por los graves problemas defensivos del equipo, uno de los que más goles encaja de la competición.

La eliminación copera ante un Segunda B, el Lleida, que remontó la eliminatoria en Anoeta, y el discreto paso por la Liga Europa, donde cayó en dieciseisavos a manos del Salzburgo, han sido dos de las grandes decepciones de este año, que han hecho caer la confianza del club en Eusebio.

La pésima imagen del equipo en sus dos últimos partidos, ante el Espanyol el pasado domingo y ante el Getafe ayer, han precipitado la caída del entrenador, de quien el presidente, Jokin Aperribay, aseguró tras la eliminación europea, que le gustaría que se quedara en el club "10 años más".