DEPORTIVO 2: Molina; Héctor, Pablo Amo, Andrade, Capdevila; Sergio (Duscher; m.68), Mauro Silva; Scaloni, Djalminha, Luque (Munitis; m.52); y Tristán (Pandiani; m.83).

REAL MADRID 0: Casillas; Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Beckham (Solari; m.62), Cambiasso; Figo, Raúl, Zidane; y Ronaldo (Portillo; m.75).

GOLES: 1-0; m.29, Tristán. 2-0; m.69, Capdevila.

ARBITRO: Rodríguez Santiago. Expulsó por doble amonestación a Zidane (m.41). Amonestó a Andrade, Djalminha , Beckham, Michel Salgado y Ronaldo.

El Deportivo infligió anoche un duro golpe al Real Madrid en el estadio de Riazor gracias a los goles de Diego Tristán y Joan Capdevila, que pueden poner la Liga en bandeja al Valencia.

Los coruñeses no jugaron con su once de gala por la histórica cita del próximo martes ante el Oporto, pero Irureta alineó a un equipo muy competitivo que puso contra las cuerdas a un Real Madrid al que le faltó efectividad y que jugó con diez a partir del minuto 41.

El encuentro tuvo una alta dosis de emoción y de tensión desde los minutos iniciales.

El Real Madrid perdonó al Dépor. Le faltó la efectividad que tanto le caracteriza. Tuvo llegada, pero no acierto, una circunstancia anómala en un equipo cuya principal característica es la eficacia de su artillería. Y eso que Queiroz recuperó a Ronaldo para el encuentro, pero ni con esas.

El Madrid, dueño del balón y del partido, recibió un contraataque tan fulminante como letal, que cogió desprevenido a los visitantes. Djalminha abrió el balón a Sergio, el catalán disparó a Casillas, que despejó el esférico, y Tristán aprovechó el rechace para poner en ventaja a los gallegos antes de la media hora de juego.

LOS POSTES Los madrileños no se amilanaron, pero se encontraron con los postes de la portería gallega, que se aliaron con sus dueños para evitar que los visitantes igualaran la contienda. El poste izquierdo de Molina desvió un disparo de Ronaldo diez minutos después del 1-0, y el larguero hizo lo propio con un remate de Raúl poco después.

Para entonces, el Real Madrid era ya sabedor de que tendría que disputar la segunda mitad en inferioridad numérica, algo que empieza a ser usual, por una justa expulsión de Zinedine Zidane en el minuto 41.

Los blancos continuaron con la puntería desajustada en la segunda mitad. Tras la reanudación, Ronaldo y Raúl volvieron a indultar a los deportivistas, aunque también recibieron la amnistía de los locales, en una contra en la que Diego Tristán, que pareció reencontrarse a sí mismo ante el Madrid, se entretuvo ante Casillas.

Una vez que los madridistas se fueron apagando, consecuencia de una profunda desmoralización, el Deportivo, beneficiado además por la superioridad de efectivos, comenzó a bailar a su rival al ritmo de la samba marcada por Djalminha.

Era el preludio de la sentencia deportivista, que llegó a los 69 minutos de partido, con un golazo de Capdevila. Sorprendió a Casillas con un soberbio lanzamiento de falta desde unos treinta metros.