MILAN: Dida; Cafú, Stam, Nesta, Maldini; Seedorf (Serginho, min. 85), Gattuso (Rui Costa, min.111), Pirlo, Kaká; Crespo (Tomasson, min. 85) y Shevchenko.

LIVERPOOL: Dudek; Finnan (Hamann, min.46), Hyypia, Carragher, Traoré; Kewell (Smicer, min. 23), Xabi Alonso, Gerrard, Riise; Luis García y Baros (Cissé, min. 85).

GOLES: 1-0. m.1. Maldini. 2-0. m. 38. Crespo. 3-0. m. 43. Crespo. 3-1. m. 54. Gerrard. 3-2. m. 55. Smicer. 3-3. m. 60. Xabi Alonso.

PENALTIS: Serginho (Milán): fuera. Haman (Liverpool): gol. Pirlo (Milán): para Dudek. Cisse (Liverpool): gol. Tomasson (Milán): gol. Riise (Liverpool): para Dida. Kaká (Milán): gol. Smicer (Liverpool): gol. Shevchenko (Milán): para Dudek.

ARBITRO: Mejuto González (España). Mostró cartulina amarilla a Carragher, del Liverpool.

El Liverpool sumó ayer de forma heroica su quinta Copa de Europa en una final apasionante, con un partido encomiable de su capitán Steven Gerrard y un final feliz y enorme de su guardameta Dudek, que dio el triunfo al equipo de Rafa Benítez en la tanda de penaltis.

Fue posiblemente una de las mejores finales de la historia. A partir de ayer, la de Estambul se codeará con la de Glasgow de 1960 --Real Madrid-Eintracht Francfort (7-3)-- en los libros de historia. De la era moderna, desde luego, la más emocionante. Remontar un 3-0 al Milán de Maldini, Kaká, Pirlo y Shevchenko no está al alcance de muchos. Sólo es una tarea destinada a los ilusos, a gente con corazón, que defiende una camiseta con unos ideales sin rendición, con entrega y pundonor.

Nunca una final parecía que iba a durar tan poco. Apareció Maldini a los 50 segundos, y reventó el partido. Y con su pierna mala, la derecha. En junio cumplirá 37 años y tiene el alma de un juvenil. Y es que el reloj para Maldini no tiene fin. Ni imaginarse podía Maldini que ese gol no iba a ser tan decisivo.

A la contra, fulminó el Milán al Liverpool. El 2-0 llegó con el Liverpool protestando una acción anterior. Un posible penalti de Maldini, que tocó el balón con la mano delante de Luis García. Todo el Liverpool se fue a por Mejuto González. En ese contragolpe, Crespo masacró al equipo de Rafa Benítez.

El Liverpool sacó el orgullo y con el aliento de su gente se metió en el partido. Jugó Gerrard en todas las posiciones. De medio centro, en la banda, de nueve a la hora de pisar el área. Un espectáculo de futbolista total.

GRAN GERRARD Los jugadores grandes aparecen en los grandes partidos. Y uno de ellos es Steven Gerrard. Rugía el público de Anfield, cuando Gerrard mandó de cabeza el balón dentro del portal de Dida. Fue un punto de inflexión. Gerrard levantó al Liverpool. Le dio alas y oxígeno. Y en un minuto, Smicer hacía doblar la rodilla a Dida. Un 3-2, que ponía el partido volcánico. Eran minutos de infarto. El Liverpool, en medio de una atmósfera intensa, se merendó al Milán. Gerrard entró en el área, le derribó Gattuso y el penalti, con suspense incluido, pues Dida lo paró en principio, lo anotó Xabi Alonso.

El estadio Ataturk se vino abajo. Con 20.000 tipos animando a coro acompasado a un equipo repleto de agallas, el Liverpool le pintó la cara al Milán. El fútbol control del Milán pasó a mejor vida y el Liverpool jugó a lo suyo. Acelerado, con arreones ante un Milán desconocido, que se desinfló ante el empuje inglés.

El 3-3 dio paso a los penaltis. Y ahí, Dudek estuvo inmenso. El Milán no acertó en los penaltis. El compromiso del Liverpool con Rafa Benítez resultó estimulante. Justo triunfo del Liverpool.