Suma y sigue. Roger Federer ha iniciado la temporada de forma espectacular. Tras conquistar el Abierto de Australia, este domingo en Indian Wells, se ha apuntado el 90º título de su carrera profesional al imponerse a Stan Wawrinka por 6-4 y 7-5. El retorno de Federer no podía ser mejor. Después de seis meses en el dique seco por una operación en la rodilla, el exnúmero 1 mundial está dispuesto a cerrar las bocas de quienes auguraban su declive.

Brazos al cielo y alegría desbordada para celebrar un nuevo éxito junto a toda su familia y la admiración de los 17.000 aficionados que llenaron la central y aguantaron estoicos a que acabara la final femenina entre las rusas Elena Vesnina y Svetlana Kuznetsova en una batalla de casi tres horas por 6-7 (6-8), 7-5 y 6-4. Pocos se habrían atrevido, quizá ni el mismo, a pronosticar que tras cinco años de vacío volvería a levantar un Grand Slam, el 18º de una carrera en el circuito profesional que comenzó en 1998 (número 302 mundial). Pero en Melbourne dio el gran golpe inscribiendo por cuarta vez su nombre en el Abierto de Australia."Estoy viviendo como en un cuento de hadas. Nunca podría imaginarme algo así", ha valorado el tenista suizo.

SUPERA A NADAL

No han pasado dos meses de ese éxito y Federer ha vuelto a conquistar un nuevo título y aumentar su larga lista de récords al ganar la final de Indian Wells a su compatriota Stan Wawrinka por 6-4 y 7-5. El exnúmero uno que había sido también finalista en el 2014 y 2015 del torneo saltó a la pista dispuesto a poner la directa como ha hecho en los partidos que ha jugado esta temporada. Wawrinka le ha aguantado el pulso hasta que Federer le ha arrebatado el saque (5-4). En la segunda manga parecía que su compatriota podría devolverle la moneda cuando se ha colocado 2-0 pero no ha podido aguantar el ritmo ni evitar que Federer conquistara su 25º Masters 1.000 y el 5º en Indian Wells, donde no ganaba desde el 2012, el mismo año que levantó su último Wimbledon. Una victoria con la que iguala los cinco títulos de Novak Djokovic.

La victoria en Indian Wells le permitirá saltar tres nuevos puestos en la clasificación mundial en la que comenzó el año en el puesto 17, llegó a Indian Wells en el 10º puesto y saldrá sexto del mundo, superando a Rafael Nadal. "Ser de nuevo número 1 mundial no está en mi cabeza, eso obliga a un calendario más largo del que tengo previsto", ha asegurado el suizo, aunque en la 'race' (clasificación del año para acceder al Masters), de momento va primero destacado con 3.045 puntos.

NUEVA RAQUETA

A sus 35 años y 7 meses, Federer se ha reinventado como jugador. Sin nada que perder, ahora juega más valiente, sin complejos, con una nueva raqueta mayor de cuadro que le permite arriesgar en los golpes y le da seguridad. Y donde más lo ha notado es en su revés, antes talón de Aquiles. Ahora lo pega antes, no deja que la bola se levante y es capaz de lograr puntos ganadores tanto con el cruzado como el paralelo. Nadal lo sufrió en Melbourne y en Indian Wells, sin poder contrarrestarlo. Federer nunca le dejó entrar en juego ni le dio ritmo. En la final de Indian Wells, también Wawrinka se encontró al otro lado de la red con el nuevo Federer.