Clausura del campo por un partido, multa de 300 euros y pérdida de los puntos en juego. Este es el castigo que recibe La Cumbre por los insultos racistas que llevaron a la suspensión del partido, de la Regional Preferente extremeña de fútbol, que les enfrentaba al Gráficas Luengo Navalmoral el pasado 27 de marzo. Es la primera vez que un club extremeño recibe un castigo así por este motivo.

El Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol resolvió ayer el expediente abierto por los insultos racistas a un jugador del equipo moralo que llevaron al colegiado a suspender el partido en el minuto 78 con el marcador 3-0. Se entiende que los hechos son muy graves, a tenor de lo establecido en la Ley del Deporte de Extremadura y el reglamento general federativo. Da el partido por perdido a La Cumbre por 0-3, le advierte de que en caso de reiteración sería excluido del campeonato, le multa con 300 euros y clausura su campo con un partido. Este cierre lo cumplió el domingo pasado al jugar en Trujillo su partido como local, obedeciendo la clausura cautelar hasta la resolución del expediente.

ADVERTENCIA Asimismo el Comité acuerda dar conocimiento de la resolución adoptada a la Comisión Antiviolencia de la delegación del Gobierno. El Comité de Competición, en los fundamentos de derecho que explican su decisión, hace mención expresa a la circular "de estricto cumplimiento", enviada a los clubs el 1 de febrero de 2010, ante su preocupación por algunos actos de violencia, racismo y xenofobia que se venían produciendo en campos extremeños.

Este diario intentó sin éxito ponerse en contacto con los responsables de La Cumbre para conocer su versión. En su momento, su directivo Matías Guerrero indicó que no esperaban ser sancionados por los incidentes y que, aunque censuró los insultos racistas, dijo que buena parte del conflicto vino por la actitud supuestamente provocadora del futbolista Akram Barrichi. uno de los futbolistas visitantes.

En contra de lo que pueda parecer, esta decisión del Comité de Competición no ha sido bien recibida en el club moralo. Tras un primer análisis de las sanciones, la junta directiva del Gráficas Luengo Club de Fútbol Navalmoral, a través de su presidente, Fran Núñez, entiende que no era ganar el partido lo que ellos buscaban. "Realmente en el campo nos ganaron bien y nosotros no queríamos los tres puntos --declaró--; más bien pretendíamos que hubiera un castigo de índole económico o deportivo de otro tipo para prevenir que vuelvan a repetirse estos insultos hacia nuestros jugadores".