Pocas veces el Cáceres ha recibido en una posición tan baja en la clasificación al Real Madrid y sin embargo, paradójicamente, casi nunca ha tenido tantas posibilidades de ganarle. O al menos eso es lo que respiran el vestuario y la parroquia verdinegra, que sueñan en silencio con tumbar al equipo blanco a partir de las 12.30 horas en el multiusos.

El actual conjunto blanco, llevando a cuestas la leyenda de un historial insuperable, deambula por las competiciones nacional y continental lleno de problemas de toda índole. Sobre todo, deportivos, que son los que más pueden aprovechar los cacereños esta mañana. El desembarco de Gabriel Muoneke, de quien todos en el club hablan maravillas en el terreno personal y profesional, puede servir para reforzar el juego interior del equipo justo cuando su oponente llegará sin Alfonso Reyes, lesionado, y con el discutido Dragan Tarlac en pleno contencioso con la entidad, que de forma clara quiere prescindir de él.

La incorporación del pívot norteamericano de ascendencia nigeriana es otro de los estímulos para acudir al pabellón y el ritmo de venta de entradas, en jornada declarada de ayuda al club, ha sido alto durante la semana. La victoria frente al Caprabo Lleida hace ocho días, primera a domicilio en la temporada, ha aparcado el pesimismo que invadió al Cáceres tras la derrota frente al Fórum y de hecho, pase lo que pase hoy, el equipo acabará la jornada fuera de los puestos de descenso, ya que los vallisoletanos perdieron el duelo de la zona baja frente al Granada (76-70). Dar hoy la campanada y provocarle la cuarta derrota consecutiva al conjunto de Javier Imbroda supondría incluso tener a tiro de piedra a los equipos que ahora tienen siete victorias: Breogán, Casademont Girona y Caprabo Lleida.

Pese a todas las lecturas positivas que puedan hacerse, el favorito sigue siendo el Madrid, pero otras variables hacen imprevisible el desenlace. En las declaraciones públicas distribuidas por la ACB, Ferrán López parece querer jugar a la guerra de nervios : "El Madrid vendrá herido y con ganas de hacer un buen partido, pero vendrá muy presionado por la falta de buenos resultados. Nostoros ya estamos acostumbrados a la presión".

Al menos, el Madrid, que entrenó ayer a las 20.00 horas en el escenario del choque, recupera definitivamente a Alberto Herreros y Damir Mulaomerovic, que ya reaparecieron el jueves en la derrota ante el Olympiakos. También jugará su último refuerzo, Roberto Núñez, un base pretendido por el Cáceres en verano y cuyo padre es de Hervás.

"Visitamos a un Cáceres que ha enderezado un tanto su rumbo en las últimas jornadas tras los cambios que ha hecho en su plantilla", declara Imbroda, que exige mejorar en defensa.