CANTABRIA LOBOS 85: (27+16+17+25) Machado (20), Lo Grippo (19), Stempin (7), Ginobili (9), Jonzen (14) --cinco inicial-- Bryant (13), Pinedo (-) y Kennedy (3).
PLASENCIA GALCO 89: (23+18+26+22) Stewart (22), Gianella (17), Lledó (11), Owens (13), Rubio (10) --cinco inicial-- Ferrero (8), Sala (8) y Beltrán (-).
ARBITROS: Uruñuela y González. Eliminado con cinco faltas Machado por el Cantabria.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigesimonovena jornada de la Liga LEB. Se guardó un minuto de silencio antes del comienzo del encuentro por las víctimas del 11-M.
El Plasencia hizo valer su condición de líder de la LEB en un partido en el que supo dosificar sus esfuerzos y aguantar ir por detrás en el marcador durante la primera mitad para arrear en los primeros minutos del tercer cuarto y conseguir una ventaja que consiguió mantener ante un Lobos que fue perdiendo fuelle a medida que se acercaba el final.
La debilidad bajo los aros de los locales, unido a su falta de coordinación en los pases, que provocó numerosas pérdidas de balón, y al hecho de que se quedaron sin su base titular, Ginobili, a los cinco minutos de partido por faltas hizo que los visitantes comenzaran adelantándose.
Sin embargo, los cántabros hicieron uso de un efectivo juego exterior y se aprovecharon de la dificultad de sus rivales para frenar su entrada en zona y consiguieron, de esta manera, llegar por delante al final del primer cuarto, que acabó con 27-23.
DESPEGUE VISITANTE El Plasencia intentaba asegurar la canasta con penetraciones en zona, al tiempo que el Cantabria Lobos se aprovecha de sus repetidos fallos en el tiro exterior para finalizar con éxito los contraataques ejecutados tras capturar los correspondientes rebotes y mantenerse al frente del tanteo, con dos puntos de renta (43-41), transcurrida la primera mitad del encuentro.
Los extremeños empezaron la remontada al principio del tercer cuarto, en el que, a los seis minutos, se situaban siete puntos por delante, en la mayor diferencia hasta ese momento.
Las transiciones rápidas y la seguridad de Stewart, que acabó el encuentro como máximo anotador, con 22 puntos, se unieron a una mayor eficacia de cara a la canasta para que los de Dani García, que volvía a su tierra a enfrentarse a su exequipo, se hicieran con el mando del partido y acabaran el tercer cuarto con un tanteo a su favor de 60-67.
El Plasencia mejoró sus promedios tanto en tiros libres como en triples y tiros de dos puntos, y sacó más partido a la recogida de rebotes defensivos, lo que le sirvió para mantenerse por delante en el marcador haciendo el trabajo justo y llegar a alcanzar una diferencia de nueve puntos recién comenzado el último período.
ESPERANZA INUTIL A pesar de ello, dos jugadas consecutivas de 2+1, la primera de Bryant y la segunda de Lo Grippo, llevaron a los locales a empatar el partido a menos de cuatro minutos para el final.
El cinco extremeño supo reaccionar con prontitud y en otros dos ataques consecutivos endosó cinco puntos a sus rivales que, finalmente, pusieron la puntilla a un partido en el que los líderes de la clasificación de la liga LEB no tuvieron que esforzarse mucho para mantener su renta y llegar sin apuros a los últimos 60 segundos del partido.
