Comienza el nuevo año futbolístico con perspectivas cuando menos ilusionantes para los más representantivos clubs extremeños. Tras un verano intenso, Cacereño, Cerro y Villanovense han preparado a conciencia la vuelta a la Segunda División B mientras que en el lado más negativo de la balanza el Mérida ha bajado un escalón no precisamente por cuestiones deportivas, lo cual no deja de ser lamentable. El nuevo proyecto romano echa a andar --ayer anunciaba un nuevo fichaje, el expacense Sota-- con unas buenas expectativas, pese a todo. Me cuentan que el técnico, Bernardo Plaza, se encontraba ayer por la mañana en el Municipal de Navalmoral de la Mata grabando con su videocámara el partido, una escena que, al menos, denota ilusión y ganas de hacerlo bien. Me quedo, en cualquier caso, con la euforia generada en los últimos días del pasado mes de junio, con los brillantes ascensos de Cacereño y Cerro. Ya han llegado los primeros tropiezos, pero esto solamente acaba de comenzar y estoy seguro que nos divertiremos.