El Movistar Inter solventó el primero de los dos obstáculos para su cuarta Copa de Europa, la semifinal contra el Kairat Almaty, con el que sufrió y al que remontó y ganó para avanzar a la final del torneo desde el liderazgo del portugués Ricardinho y con el gol decisivo de Carlos Ortiz.

El 3-2 a un minuto y 19 segundos de la conclusión del choque en el Almaty Arena, cuando el juego ya era indiscutiblemente del Inter, mejor en la segunda parte, después de sobreponerse a dos desventajas con otros tantos goles de Ricardinho, y vencedor en los últimos instantes. Mañana, en la final, aguarda el Sporting de Lisboa.

Ahí estará el equipo madrileño, triple campeón de Europa y ganador de un choque de concentración, tensión, fricción e intensidad, en el que golpeó primero el Kairat con un derechazo desde la banda de Cabreuva (min. 5).

Ricardinho se inventó el 1-1 antes del descanso, pero el equipo de Kazajistán volvió a adelantarse. Con el 1-2 se llegó al descanso.

También se rehizo entonces el equipo español, que entró en la segunda parte con fuerza. Ricardinho empató de penalti (min. 23) y en la recta final dio un pase clave a Ortiz para el 3-2 definitivo.