Se han cambiado los métodos. Hace un año, el Barça buscaba fantásticos, aunque estuvieran en la curva descendente de su carrera (véase el caso de Henry). El Madrid reclutaba un nuevo entrenador (Schuster) y contrataba buenos jugadores, gastándose una fortuna (Robben, Pepe, Sneijder, entre otros), pero sin la condición de galácticos. Ahora, la politíca de fichajes se ha invertido.

El Barça inicia la refundación con nuevo técnico (Guardiola), y pieza a pieza, empezando por las de carácter defensivo (Keita, Piqué, Alves y otro central que falta), olvidándose de las estrellas, mientras que en el Bernabéu mantienen a Schuster y sueñan con vestir de blanco a Cristiano Ronaldo, el icono del United.

Tan miméticas parecen las circunstancias que hasta el Barça está dispuesto a pagar por un defensa (el lateral sevillista Alves) el precio que se supone reservado para adquirir un goleador: 30 millones de euros. Los mismos, curiosamente, que abonó el Madrid la pasada temporada al Oporto por el central Pepe. Ahora, en el Barça se ha olvidado la cultura de los fantásticos y se buscan jugadores que hagan primero equipo y luego, si pueden, se conviertan en estrellas. No es casual que Keita, el centrocampista zurdo del Sevilla, sea el primero en llegar. El club azulgrana confía en cerrar hoy la operación pagando 14 millones de euros, pero sin abonar la cláusula para evitar impuestos.

MARTIN CACERES Tampoco es casual que Piqué, previo pago de cinco millones de euros al Manchester, sea el segundo. Ni que el Barça ande buscando otro central para acompañar a Puyol en ausencia del lesionado Milito, que no volverá a jugar hasta febrero. Martín Cáceres, el defensa del Villarreal que militó cedido en el Recreativo, figura en esa lista de centrales que maneja Guardiola. Pero no es el único: el rumano Chivu, del Inter, y el brasileño Juan, del Roma, han sido seguidos. De momento, ninguna megaestrella se ha acercado al Camp Nou. En el Bernabéu, día tras día, el nombre del portugués Cristiano Ronaldo anda en boca de todos.

RESPUESTA A FERGUSON El propio jugador sigue alimentando el deseo del club blanco. Según el Diario de Noticias, Cristiano considera que se ha cerrado un ciclo en su vida profesional. Mientras, Ramón Calderón asegura que no entiende las acusaciones de Alex Ferguson, técnico del United, por la forma de actuar del Madrid. "Nuestra línea de comportamiento está siendo exquisita", afirmó el presidente blanco.

Ni la llegada de Ronaldo impedirá a Schuster buscar uno o dos centrocampistas ofensivos. Diego (Werder Bremen) y Hleb (Arsenal) son los mejor situados. Junto a ellos, el técnico confía en que Sneijder y Robben sean dos de los jugadores más importantes la próxima campaña. De la Red volverá tras su paso por el Getafe.

Además, la lesión de Van Nistelrooy, que se operó en marzo de una sinovitis en un tobillo y no reapareció hasta mayo, deja claro que se necesita un recambio de garantías. Ese hombre podría ser Huntelaar (Ajax).

BAJAS Aquella frase de Raúl a Ramón Calderón en la que el delantero le pedía que no se cargara el equipo puede tener consecuencias. La primera podría ser la permanencia de Diarra, y la de Robinho, aunque el brasileño tiene una suculenta oferta del Chelsea. Más complicado parece el futuro de Soldado, Salgado y Saviola, que pese a todo ha dicho que seguirá en el equipo.