El fútbol extremeño sigue con especial e interesada atención el resultado de la eliminatoria final en la fase de ascenso a Segunda División B. Y no sólo lo hace apoyando el interés particular que Mérida, Villanovense y Cerro de Reyes tienen por subir. Del futuro de estos tres clubs dependen también los intereses de otros muchos para la temporada venidera.

Hoy por hoy, el grupo XIV de Tercera División tiene 19 equipos confirmados: los 14 clasificados entre los puestos 4º y 17º de la liga 2004-2005 (Moralo, Imperio, Sporting Villanueva, Cacereño, Plasencia, Extremadura B, Coria, Miajadas, Villafranca, La Estrella, Santa Amalia, Olivenza, Monesterio y Amanecer), más los tres ascendidos de Prefererente (Valdivia, Santa Marta y Alburquerque) y los 2 descendidos de 2 B (Don Benito y Jerez).

LAS CUENTAS El grupo extremeño se completaría con más o menos equipos según lo que pase en esta eliminatoria que se inicia este fin de semana, hoy mismo con el Villanovense. Si no sube ninguno de los tres tendrá 22 equipos la próxima temporada; si sube uno tendrá 21 y 20 en el caso de que asciendan dos; finalmente si, como se espera, logran los tres el salto de categoría será el Trujillo el gran beneficiado y jugaría en tercera como el segundo subcampeón de Preferente tras perder la eliminatoria de ascenso con el Alburquerque.

Está claro que el fútbol extremeño necesita aumentar su cupo en 2 B y que para todos sería positivo el ascenso de Mérida, Villanovense y Cerro. Pero económicamente la tercera regional sufriría mucho con un grupo de 22 equipos. Sería fatal un mes más de competición, con partidos por tanto entre semana o en días festivos, dos desplazamientos añadidos al ya de por sí alto coste en viajes y dos partidos más en casa que en la mayoría de los casos significan dos ruinosas taquillas que tampoco dan apenas para pagar los arbitrajes de turno.

En el caso contrario, fracaso de los tres en el ascenso, aumentaría el potencial deportivo del grupo, pero tal y como está la atención de los aficionados hacia el fútbol modesto no aparece por ningún lado la rentabilidad de esa situación. Así que está claro que todavía hay tres equipos extremeños de fútbol en competición, pero que junto a ellos juegan todavía los intereses de otros muchos.

Además existe una meta añadida: el ascenso de tres equipos de Extremadura terminaría por confirmar el aumento del potencial de nuestra región en la fase de ascenso a 2 B y así a lo mejor el año que viene los clubs andaluces dejan de colgarse la, hasta ahora inevitable, etiqueta de favoritos para ellos cuando juegan contra los extremeños.